lunes, 25 de febrero de 2008

Sociologías...

Estructura y función de la comunicación en la sociedad
Harold Lasswell

El acto de la comunicación
Una manera conveniente de describir un acto de comunicación es la que surge de la contestación a las siguientes preguntas:

¿Quién

dice qué

en qué canal

a quién

y con qué efecto?


El estudio científico del proceso de comunicación tiende a concentrarse en una u otra de tales preguntas. Los eruditos que estudian el «quién», el comunicador, contemplan los factores que inician y guían el acto de la comunicación. Llamamos a esta subdivisión del campo de investigación análisis de control. Los especialistas que enfocan el «dice qué» hacen análisis de contenido. Aquellos que contemplan principalmente la radio, la prensa, las películas y otros canales de comunicación, están haciendo análisis de medios. Cuando la preocupación primordial se encuentra en las personas a las que llegan los medios, hablamos de análisis de audiencia. Y si lo que interesa es el impacto sobre las audiencias, el problema es el del análisis de los efectos.

La utilidad de estas distinciones depende, por completo, del grado de refinamiento que se considere apropiado para un objetivo científico o administrativo dado. A menudo, es más sencillo combinar el análisis de audiencia y el de efecto, por ejemplo, que mantenerlos separados. Por otra parte, puede interesar concentrarse en el análisis de contenido, y con este fin subdividir el campo en dos zonas distintas: el estudio de los datos, centrado en el mensaje, y el estudio del estilo centrado sobre la organización de los elementos que componen el mensaje.

Estructura y función
A pesar del atractivo que pueda ofrecer tratar estas categorías con mayor detalle, el presente comentario tiene un objetivo diferente. No nos interesa tanto dividir el acto de comunicación como contemplar el acto en su totalidad, en relación con todo el proceso social. Todo proceso puede ser examinado bajo dos marcos dc referencia, a saber, estructura y función, y nuestro análisis de comunicación versará sobre las especializaciones que comportan ciertas funciones, entre las cuales cabe distinguir claramente las siguientes: 1) la supervisión o vigilancia del entorno, 2) la correlación de las distintas partes de la sociedad en su respuesta al entorno, y 3) la transmisión de la herencia social de una generación a la siguiente.

Equivalencias biológicas
A riesgo de suscitar falsas analogías, podemos lograr una adecuada perspectiva de cualquier sociedad humana cuando estudiamos la comunicación como una característica de la vida en todos sus niveles. Un ente vivo, ya esté relativamente aislado o bien en asociación, tiene procedimientos especializados en cuanto a la recepción de estímulos a partir del entorno. Tanto el organismo monocelular como el grupo de múltiples miembros tienden a conservar un equilibrio interno y a responder a los cambios que se produzcan en el entorno a fin de mantener dicho equilibrio. El proceso de respuesta exige maneras especializadas a las partes del todo para conseguir una acción armoniosa. Los animales multicelulares especializan sus células para la función del contacto externo y para la correlación interna. Así, entre los primates, la especialización viene ejemplificada por órganos tales como el oído y el ojo, y el propio sistema nervioso. Cuando las pautas de recepción y diseminación de estímulos funcionan de manera adecuada, las diversas partes del animal actúan concertadamente con respecto al medio ambiente («alimentarse», «huir», «atacar»).

En algunas sociedades animales, ciertos miembros desempeñan misiones especializadas y vigilan el entorno. Los individuos actúan como «centinelas», separados del rebaño o manada y creando un estado de alarma cada vez que ocurre un cambio alarmante en los alrededores. El trompeteo, cacareo o chillido del centinela basta para poner a todo el grupo en movimiento. Entre las actividades emprendidas por «líderes» especializados se cuenta la estimulación interna de «seguidores» para adaptarse ordenadamente a las circunstancias pregonadas por los centinelas.

En un organismo individual, altamente diferenciado, los impulsos que llegan y los que salen de él son transmitidos a lo largo de fibras que establecen una conexión sináptica con otras fibras. Los puntos críticos en el proceso se encuentran en las «estaciones de relevo», donde el impulso que llega puede ser demasiado débil para alcanzar el umbral que hace entrar en acción el vínculo siguiente. En los centros superiores, corrientes separadas se modifican unas a otras, produciendo resultados que difieren en numerosos aspectos del resultado final, cuando cada una puede continuar por un camino propio. En toda estación de relevo hay carencia de conductibilidad, conductibilidad total o conductibilidad intermedia. Las mismas categorías se aplican a lo que ocurre entre miembros de una sociedad animal. El astuto zorro puede acercarse al gallinero de tal modo que procure unos estímulos demasiado leves para inducir al centinela a dar la alarma, o bien cabe que el animal atacante elimine al centinela antes de que éste pueda proferir más que un leve gemido. Evidentemente, existen todas las gradaciones posibles entre conductibilidad total y ausencia de conductibilidad.

El caso de la sociedad humana
Cuando examinamos el proceso de comunicación de cualquier lugar o estado de la comunidad mundial, observamos tres categorías de especialistas. Un grupo vigila el entorno político del estado como un todo, otro correlaciona la respuesta de todo el estado al entorno, y un tercero transmite ciertas pautas de respuesta de los viejos a los jóvenes. Diplomáticos, agregados y corresponsales extranjeros representan a quienes se especializan en el entorno. Editores, periodistas y locutores son correlatores de la respuesta interna. Los pedagogos, en familia y en la escuela, transmiten el legado social.

Las comunicaciones que se originan fuera pasan a través de secuencias en las que diversos emisores y receptores están vinculados entre sí. Supeditados a modificación en cada punto de relevo en la cadena, los mensajes originados a partir de un diplomático o de un corresponsal en el extranjero pueden pasar a través de despachos editoriales y llegar finalmente a muy amplias audiencias.

Si nos imaginamos el proceso de información a nivel mundial como una serie de marcos de atención, es posible describir la frecuencia con la que un contenido es puesto en conocimiento de individuos y grupos. Podemos investigar el punto en el que deja de haber «conductibilidad», y podemos examinar la gama entre «conductibilidad total» y «conductibilida mínima». Los centros metropolitanos y políticos del mundo tienen mucho en común con la interdependencia, diferenciación y actividad de los centros corticales y subcorticales de un organismo individual. Por tanto, los marcos de observación hallados en tales puntos son los más variables, refinados e interactivos entre todos los marcos de la comunidad mundial.

En el otro extremo se encuentran los marcos de observación de los habitantes de regiones aisladas. En general no se da el caso de que las culturas primitivas estén totalmente vírgenes de la civilización industrial. Tanto si nos lanzamos en paracaídas sobre el interior de Nueva Guinea, como si aterrizamos en las vertientes del Himalaya, no encontraremos una tribu totalmente desconectada del mundo. Los largos hilos del comercio, del cielo misionero, de la exploración aventurera y del estudio científico, así como los de la guerra a escala mundial, llegan a los puntos más distantes. Nadie se encuentra totalmente al margen de este mundo.

Entre los primitivos, la forma final asumida por la comunicación es la balada o el cuento. Sucesos lejanos al mundo moderno, sucesos que llegan en forma de noticia a las audiencias metropolitanas, quedan reflejados, por débilmente que sea, en el material temático de cantantes y recitadores de baladas. En estas creaciones, remotos líderes políticos pueden aparecer repartiendo tierras entre los campesinos o restableciendo la abundancia de la caza en las montañas.

Cuando remamos agua arriba en el flujo de la comunicación, observamos que la función de relevo para los nómadas y los tribeños más alejados es realizada a veces por los habitantes de poblados sedentarios con los que aquéllos entran en contacto. El agente del relevo puede ser el maestro de escuela, el médico, el juez, el recaudador de impuestos, el policía, el soldado, el vendedor ambulante, el vagabundo, el misionero o el estudiante, y en cualquier caso es un nudo en la red de noticias y comentarios.


Equivalencias más detalladas
Los procesos de comunicación de la sociedad humana, una vez examinados detalladamente, revelan numerosas equivalencias con las funciones especializadas que se encuentran en el organismo físico y en las sociedades animales inferiores. Así, por ejemplo, los diplomáticos de un estado se encuentran esparcidos por todo el mundo y envían mensajes a unos pocos puntos focales. Evidentemente, estos informes proceden de muchas fuentes y sólo llegan a unos pocos, donde se relacionan entre sí. Más tarde, la secuencia se amplía en abanico bajo la pauta de unos pocos en dirección a muchos, como ocurre cuando un ministro de Asuntos Exteriores pronuncia un discurso en público, cuando se publica un artículo en la prensa, o cuando es distribuido un noticiario en los cines. Las líneas salientes del entorno exterior del Estado son funcionalmente equivalentes a los canales aferentes que envían los impulsos nerviosos entrantes al sistema nervioso central de un solo animal, y a los medios con los que se disemina la alarma en un rebaño. Los impulsos salientes, o eferentes, presentan unos paralelos correspondientes.

El sistema nervioso central del cuerpo sólo en parte está implicado en el flujo total de impulsos aferentes-eferentes. Hay sistemas automáticos que pueden actuar unos respecto a otros sin afectar en absoluto a los centros «superiores». La capacidad del entorno interior es mantenida principalmente por medio de las especializaciones vegetativas o autónomas del sistema nervioso. Similarmente son muchos los mensajes que, en el interior de cualquielr Estado, no pasan por los canales centrales de comunicación sino que surgen en el seno de familias, vecindarios tiendas, equipos de trabajo y otros contextos locales. En su mayor parte, el proceso educacional es llevado a cabo del mismo modo.

Otra serie de equivalencias significativas están relacionadas con los circuitos de comunicación, que son predominantemente de un sentido o de dos sentidos, según el grado de reciprocidad entre comunicadores y audiencia. O bien, para expresarlo de otra manera, hay comunicación en dos sentidos cuando las funciones de enviar y recibir son efectuadas con la misma frecuencia por dos o más personas. Suele suponerse que una conversación es una pauta de comunicación en dos sentidos (aunque los monólogos son bien conocidos). Los modernos instrumentos de comunicación de masas otorgan una ventaja enorme a quienes controlan los talleres de impresión, equipos de radiodifusión y otras formas de capital fijo y especializado. Pero debería tenerse en cuenta que las audiencias «replican» (lalk back), tras una cierta demora, y muchos «controladores» (gate-keepers) de mass-media emplean métodos científicos de sondeo de opinión a fin de acelcrar este cierre del circuito.

Los circuitos de contacto en dos direcciones se hacen presentes particularmente en los grandes centros metropolitanos, políticos y culturales del mundo. Nueva York, Moscú, Londres y París, por ejemplo, se encuentran en intenso contacto de doble dirección, incluso cuando el volúmen del flujo es drásticamente reducido (como ocurre en Moscú y Nueva York). Incluso hay puntos relativamente insignificantes que se convierten en centros mundiales al ser convertidos en capitales (Canberra en Australia, Ankara en Turquía, o el Distrito de Columbia en Estados Unidos). Un centro cultural como la Ciudad del Vaticano mantiene una intensa relación de dos direcciones con los centros dominantes de todo el mundo. Incluso centros de producción especializada como Hollywood, pese a su preponderancia en cuanto a material saliente, reciben un enorme volumen de mensajes.

Cabe establecer otra distinción entre control de mensajes y centros o grupos de manipulación de mensajes. El centro de mensajes en el vasto ediíicio del Pentágono, en el Departamento dc Guerra de Washington, transmite -sólo con algunos cambios accidentales-los mensajes entrantes a otros destinatarios. Tal es la misión de los talleres de impresión y de las distribuidoras de libros, la de los expedidores, operadores y mensajeros relacionados con la comunicación telegráfica, y la de los técnicos relacionados con las emisoras de radio y televisión. Estos expedidores de mensajes contrastan con quienes de alguna manera modifican el contenido de lo que se ha dicho, función que es propia de editores, censores y propagandistas. Al hablar de los especialistas del símbolo en general, los dividimos, por consiguiente, en manipuladores (o controladores) y expedidores; el primer grupo sucle modificar el contenido, cosa que no hace el segundo.

Necesidades y valores
Que hayamos señalado varias equivalencias funcionales y estructurales entre la comunicación en las sociedades humanas y la comunicación en los organismos vivos no significa que podamos investigar provechosamente el proceso de comunicación en Eslados Unidos o en el mundo a través de métodos especialmente apropiados para investigar animales interiores u organismos físicos individuales. En psicología comparada, cuando describimos parte de los entornos de una sala, un gato o un mono (es decir, una parte del medio ambiente que atrae la atención del animal), no podemos hacerle preguntas a la rata y utilizamos otros medios de percepción inferente. Cuando son seres humanos los objetos de nuestra investigación, podemos entrevistar al gran «animal parlante» (No se trata de que tengamos que aceptar todo al pie de la letra A veces, concluimos lo opuesto de lo que una persona dice que intenta hacer En este caso, dependemos de otras indicaciones, verbales y no verbales )

Tal como hemos dicho, es posible estudiar las formas vivas como agentes modificadores del entorno en proceso de satisfacción de necesidades y, por tanto, de mantener un estado firme de equilibrio interno alimentos, sexo y otras actividades que implican el medio ambiente pueden ser examinados sobre una base comparativa puesto que los seres humanos muestran reacciones de habla, podemos investigar muchísimas más relaciones que en las especies no humanas gracias a los datos aportados por el habla (y otros actos de comunicación). Es posible investigar la sociedad humana en términos de valores, es decir, con respecto a unas categorías de relaciones que son objetos reconocidos de gratificación. En Estados Unidos, por ejemplo, no se requiere una elaborada técnica de estudio para discernir qué poder y respeto son valores; nos es posible demostrarlo escuchando testimonios y observando lo que se hace cuando se presenla una oportunidad.

Es posible establecer una lista de los valores comunes a cada miemlbro del grupo elegido para la investigación, y además podemos descubrir el orden de importancia con que tales valores son percibidos. Es posible clasificar a los miembros del grupo de acuerdo con su posición en relación con los valores. En lo que a la civilización industrial se refiere, no vacilamos en afirmar que poder, riqueza, respeto, bienestar e inteligencia se cuentan entre los valores. Si nos paramos en esta lista, que no es exhaustiva, nos cabe describir, en base a los conocimientos disponibles (por fragmentarios que éstos puedan ser), la estructura social de la mayor parte del mundo puesto que los valores no están equitativamenle distribuidos, la estructura social revela mayor o menor concentración de poder, de riqueza y de otros valores en unas pocas manos. En ciertos lugares, esta concentración pasa de una generación a otra, formación de castas en vez de constituir una sociedad móvil.

En toda sociedad, los valores son modelados y distribuidos de acuerdo con unas normas más o menos distintivas (instituciones). Las instituciones incluyen comunicaciones que son invocadas como apoyo de la red de acción como un todo Estas comunicaciones son la ideología. Por lo que se refiere al poder, cabe distinguir entre la doctrina política, la fórmula política y la miranda.. En EstadosUnidos, el individualismo representa la doctrina, los párrafos de la Constitución, la fórmula, las ceremonias y leyendas de la vida pública, las mirandas. La ideología es comunicada a la joven generación a través de agentes especializados como el hogar y la escuela.

La ideología sólo es una parte de los mitos de una sociedad determinada. Pueden existircontraideologías dirigidas contra la doctrina, las fórmulas y las mirandas dominantes Hoy en día, la estructura del poder en las políticas mundiales se halla profundamente afectada por el conflicto ideológico, así como por el papel desempeñado por dos potencias gigantes, Estados Unidos y la Unión Soviética Las élites dirigentes se consideran unas a otras como enemigos potenciales no sólo porque las diferencias entre Estados pueden cristalizar en una guerra, sino también, en un sentido más apremiante, porque la ideología del otro puede atraer a elementos disidentes en un país y debilitar la posición de poder interno de cada clase dirigente.

Conflicto social y comunicación
En estas circunstancias, un elemento dirigente se muestra receloso del otro y confía en la comunicación como medio para conservar el poder. Por tanto, una de las funciones de la comunicación es la de facilitar información acerca de lo que está haciendo la otra élite, así como sobre su poderío dado el temor de que los canales de información estén controlados por los otros, con el fin de retener y deformar, existe la tendencia a recurrir a una vigilancia secreta. Por consiguiente, el espionaje internacional se intensifica por encima del nivel usual en tiempo de paz, y además se hacen esfuerzos para "enmascarar" la propia identidad a fin de contrarrestar la vigilancia del enemigo potencial. Por otra parte se emplea la comunicación con el propósito de establecer contacto con audicncias situadas dentro de las fronteras de la otra potencia.

Estas diversas actividades se manifiestan en el empleo de agentes abiertos o secretos para investigar al otro bando, en tareas de contraespionaje, en censura y restricción dc viajes, y en emisiones de radio y otras actividades informativas a través de las fronteras.

Las élites dirigentes están también sensibilizadas respecto de potenciales amenazas en el entorno interior, aparte de emplear fuentes de información abiertas, también se adoptan medidas secretas, se toman precauciones para imponer «seguridad» a tantas cuestiones políticas como sea posible. Al propio tiempo, la ideología de la élite es reafirmada y las ideologías contrarias son suprimidas

Los procesos aqui esbozados son paralelos a fenómenos que cabe observar en el reino animal, se emplean agencias especializadas para mantenerse alerta frente a las amenazas y las posibilidades de acción que suministra el entorno exterior. Paralelamente la vigilancia se ejerce también sobre el entorno interior, puesto que entre los animales inferiores es posible encontrar ciertos pastores de rebaño que dan muestras de temer tanto a los ataques del interior como del exterior, manteniendo una mirada intranquila sobre ambos entornos. Existen medios de vigilancia preventiva, ciertas especies disponen de medios bien conocidos, por ejemplo la pantalla de humo líquido emitida por el calamar o la coloración del camaleón. Sin embargo, no parece posible la equiparación con la distinción entre los canales «secreto» y «abierto» de la sociedad humana

Dentro de un organismo, el paralelo más próximo a la revolución social sería el crecimiento de nuevas conexiones nerviosas con aquellas partes del cuerpo que rivalizan con las estructuras existentes de la integración central, y que pueden ocupar el lugar de éstas. ¿Puede decirse que esto ocurre al desarrollar el embrión en el vientre de la madre? 0 para tomar un proceso destructor, ¿podemos decir, con razón, que se da una vigilancia interna con respecto al cáncer, si los cánceres compiten por los suministros alimenticios del cuerpo?

Comunicación eficiente
El presente análisis implica la existencia de ciertos criterios de eficiencia o de ineficacia en la comunicación. En la sociedad humana, la eficacia del proceso depende de las posibilidades de juicio racional que ofrece. Un juicio racional implica objetivos de valor. En las sociedades animales, la comunicación es eficiente cuando ayuda a sobrevivir o en cualquier otra necesidad específica del grupo y cabe aplicar el mismo criterio a un organismo individual.

Una de las tareas de una sociedad racionalmente organizada es la de descubrir y controlar todo factor que se interfiera con una comunicación eficiente. Ciertos factores limitativos son psicotécnicos. Las radiaciones destructivas, por ejemplo, pueden estar presentes en el medio ambiente y sin embargo pasar desapercibidas debido a las limitadas posibilidades del organismo carente de medios para detectarlas.

Pero incluso las insuficiencias técnicas pueden ser superadas por el conocimiento. En los últimos años, las emisiones de radio en onda corta han sido interferidas por alteraciones que, de no ser superadas, obligarán a prescindir de esta modalidad de emisión. Durante los úllimos años, sin embargo, se han conseguido progresos en cuanto a facilitar sustitutos satisfactorios para una audición o una visión defectuosas. Un avance menos espectacular, pero no menos importante, ha sido el descubrimiento de cómo corregir unos hábitos inadecuados de lectura.

Hay, desde luego, obstáculos deliberados en el camino de la comunicación, como son la censura y la drástica supresión de los viajes. Hasta cierto punto, los obstáculos pueden ser soslayados mediante una hábil evasión pero es indudable que a la larga será más eficiente librarse de ellos por medio del consentimiento o de la coacción.

La ignorancia es un factor persistente cuyas consecuencias nunca han sido adecuadamente investigadas. Aquí, ignorancia significa ausencia, en un punto determinado del proceso de la comunicación, del conocimienlo disponible en otro punto cualquiera de la sociedad. El personal destinado a reunir y diseminar la información, carente de una formación apropiada, tergiversa o descuida continuamente ciertos hechos, si definimos los hechos como lo que el observador objetivo y adiestrado podría hallar.

La falta de cualificación puede, también, contribuir a la ineficacia de la comunicación. Con excesiva frecuencia el comunicador consigue su prestigio gracias a la utilización de hechos deliberadamente falsos o deformados. En pos de la «primicia», el reportero da un cariz sensacionalisla a una anodina conferencia internacional y contribuye a la imagen popular de la política internacional como conflicto intenso y crónico, o poco menos. Los especialistas en comunicación con frecuencia no logran mantenerse al día con las nuevas técnicas; piénsese, por ejemplo, en la reticencia con la que han aceptado los nuevos procesos audiovisuales. Y a pesar de las investigaciones que se han hecho sobre el lenguaje, son muchos los comunicadores de masas que utilizan equivocadamente las palabras. Esto es lo que ocurre, por ejemplo, cuando un corresponsal se deja absorber por el ambiente extranjero y olvida que la audiencia de su país no posee una equivalente experiencia directa en lo tocante a «izquierda», «centro» y otros términos semejantes.

Aparte de los factores de habilidad o capacidad, el nivel de la eficiencia se ve a veces afectado por la estructura de la personalidad. Una persona optimista y decidida puede seleccionar los hechos que presentan una visión de los acontecimientos no matizada y, por tanto, exageradamente optimista. En cambio, personas pesimistas y excesivamente cautelosas seleccionan elementos muy distintos y que vienen a confirmar sus malos «presagios». Hay también discrepancias importantes entre personas de diversa lucidez y energía.

Algunas de las más serias amenazas contra una comunicación eficiente para la comunidad considerada como un todo se relacionan con los valores del poder, la riqueza y el respeto. Es muy posible que los ejemplos más notables de distorsión de poder se ofrezcan cuando el contenido de la comunicación es deliberadamente ajustado para que se amolde a una ideología o a una contraideología. Las distorsiones relacionadas con la riqueza no sólo proceden de intentos para influenciar el mercado, por ejemplo, sino también de unas concepciones rígidas del interés económico. Un ejemplo típico de ineficiencias relacionadas con el respeto (clase social) se presenta cuando una persona de clase superior sólo se relaciona con otras personas de su mismo estrato y olvida corregir su perspectiva al entrar en contacto con miembros de las demás clases.

La investigación en la comunicación
La anterior lista de ciertos factores que interfieren la eficiencia de la comunicación indica los tipos de investigación que cabe realizar fructíferamente en eslabones representativos de la cadena de comunicación. Cada agente es un vértice de factores ambientales que se entrecruzan de forma aleatoria. Todo el que efectúe una función de relevo puede ser examinado en términos de input y ouput. ¿Qué datos son sometidos a la atención del eslabón de relevo? ¿Qué es lo que éste transmite al pie de la letra? ¿Qué es lo que descarta? ¿Qué es lo que reelabora? ¿Que es lo que añade? ¿Cómo se relacionan las diferencias en input y output con la cultura y la personalidad? Al contestar a estas preguntas, es posible sopesar los diversos factores en conductibilidad, ausencia de conductibilidad y conductibilidad modificada.

Además del eslabón de relevo, debemos considerar el primer eslabón de la secuencia de comunicación. Al esludiar los centros de interés del observador principal, se ponen en evidencia dos series de influencias: los datos a los que está expuesto, y los hechos de su entorno. Un agregado diplomático o un corresponsal extranjero está expuesto a los mass-media y a la charla privada; asimismo, pueden contar soldados, medir emplazamientos de cañones, anotar horas de trabajo en una fábrica, y ver la mantequilla y el jamón que hay en cada mesa.

En realidad, es útil considerar el marco de atención del escalón de relevo, así como del eslabón primario, en términos de exposición a los medios y a los no-medios. E1 papel de los factores exteriores a los medios es muy débil en el caso de muchos operadores de relevos, mientras que adquiere indudable importancia en lo que se refiere al observador principal.

Masas y públicos
Hay que señalar que no toda persona es miembro del público mundial, aunque pertenezca, hasta cierto punto, al grupo de «observadores» del mundo. Para pertenecer a esta masa basta con poseer unos símbolos de referencia comunes. Todo el que tenga un símbolo de referencia para Nueva York, Norteamérica, el hemisferio occidental o el globo, es miembro, respectivamente, del grupo de observación de Nueva York, Norteamérica, el hemisferio occidental y el globo. En cambio, para ser miembro del público de Nueva York, es esencial participar de la actividad pública en Nueva York, o que afecte expresamente a Nueva York.

El público de Estados Unidos, por ejemplo, no se limita a residentes y ciudadanos, ya que los no ciudadanos que viven más allá de la frontera pueden tratar de influenciar las políticas norteamericanas. En cambio, no todo el que vive en Estados Unidos es miembro del público norteamericano, puesto que se necesita algo más que una atención pasiva. Un individuo deja de ser miembro de la masa y se convierte en publico cuando aspira a influenciar en la vida pública.

Grupos de sentimiento y públicos
Es preciso tener en cuenta otra limitación antes de poder clasificar correctamente a un grupo o a una persona dada como miembro de un público. Las demandas respecto a la política pública pueden ser objeto de debate. El público mundial es relativamente débil y subdesairollado, en parte porque suele estar subordinado a unas zonas de sentimiento en las que no se permite debate alguno sobre las cuestiones políticas. Durante una guerra o una crisis bélica, por ejemplo, los habitantes de una región se ven abrumadoramente obligados a aceptar ciertas imposiciones políticas. Puesto que el desenlace de un contlicto depende de la violencia, y no del debate, en tales condiciones no hay público. Hay una red de grupos unidos por el sentimiento que actúan como multitudes y, por consiguiente, no toleran disensiones.

A partir del citado análisis, está claro que hay observación, público y áreas de sentimiento con diversos grados de influencia en la política mundial. Estas zonas están relacionadas con las características estructurales y funcionales de la sociedad mundial, y especialmcnte del poder mundial. Es evidente, por ejemplo, que las pofecías más fuertes tienden a estar agrupadas en la misma área de atención, puesto que sus élites dirigentes se miran entre sí como una grave amenaza potencial. Las potencias más fuertes prestan, proporcionalmente, menor atención a las potencias más débiles que éstas a las primeras, ya que las potencias más fuertes suelen ser fuentes más importantes de amenaza, o de protección, para las más débiles, que éstas para las más fuertes.

La estructura de observación dentro de un Estado es un índice valioso del grado de integración del Estado. Cuando las clases dirigentes temen a las masas, los dirigentes no comparten la visión de la realidad del ciudadano medio. Cuando la imagen de la realidad que tienen los reyes, presidentes y gabinetes no puede circular a través de todo el Estado considerado en su conjunto, el grado de discrepancia muestra hasta qué punto los grupos dirigentes basan su poder sobre la distorsión de la realidad.

O bien, para expresar la cuestión de otro modo: si la «verdad» no es compartida, los elementos dirigentes esperan un conflicto interno, antes que una acomodación armoniosa al entorno exterior del Estado. Por consiguiente, los canales de comunicación son controlados con la esperanza de organizar la atención de la comunidad en general, de tal modo que sólo lleguen respuestas consideradas como favorables para la posición de poder de las clases dirigentes.

El principio del conocimiento equivalente
Se dice a menudo, en teoría democrática, que la racionalidad de la opinión pública depende de sus conocimientos. No obstante, hay una gran ambiguedad en cuanto a la naturaleza del conocimiento, y a menudo se da a este término una equivalencia con el conocimiento perfecto. Una concepción más modesta e inmediata no sería hablar de ilustración perfecta sino de ilustración equivalente. La estructura de observación de una política dada por un especialista totalmente entregado será más elaborada y refinada que la del lego, y podemos tener la seguridad de que esta diferencia siempre existirá. Sin embargo es muy posible que el especialista y el lego se muestren de acuerdo en los términos amplios de la realidad. Uno de los objetivos que podría fijarse la sociedad democrática sería el de conseguir un conocimiento equivalente entre el del experto, el del dirigente y el del ciudadano.

Experto, dirigente y ciudadano pueden tener la misma apreciación aproximada del crecimiento de la población en el mundo. Pueden compartir las mismas ideas generales sobre la probabilidad de una guerra. Nada tiene de fantástico imaginar que los controladores de los massmedia de comunicación se situarán en cabeza para aportar un elevado grado de equivalencia en la sociedad entre la imagen del profano sobre las relaciones importantes, y la imagen del experto y del dirigente.

Resumen
El proceso de la comunicación en la sociedad realiza tres funciones: a) vigilancia del entorno, revelando amenazas y oportunidades que afecten a la posición de valor de la comunidad y de las partes que la componen; b) correlación de los componentes de la sociedad en cuanto a dar una respuesta al entorno; c) transmisión del legado social. En general, cabe encontrar equivalentes biológicos en las asociaciones humanas y animales, y en la economía de un organismo individual.

En la sociedad, el proceso de comunicación revela características especiales cuando el elemento dirigente teme al ambiente interior, así como al exterior. Al calibrar la eficacia de la comunicación en cualquier contexto dado, es necesario tener en cuenta los valores en juego, así como la identidad del grupo cuya posición se está examinando. En las sociedades democráticas, las opciones racionales dependen del conocimiento, el cual, a su vez, depende de la comunicación y, muy en especial, de la equivalencia de observación entre dirigentes, expertos y profanos.




Talcot Parsons: El sistema social

Talcott Parsons, desarrolló el sistema del funcionalismo estructural, para cuya comprensión es indispensable su esquema denominado AGIL.
Las siglas AGIL se corresponden con lo que Parsons consideraba cuatro imperativos funcionales necesarios en todo sistema:
- A: Adaptación; todo sistema debe abarcar las situaciones externas. Debe adaptarse a su entorno y adaptar el entorno a sus necesidades.
- G (Goal attainment): Capacidad para alcanzar metas; un sistema debe definir y alcanzar sus metas fundamentales.
- I: Integración; El sistema debe regular la interrelación entre sus componentes. También debe controlar la relación entre los otros imperativos funcionales; A, G y L
- L: Latencia (mantenimiento de patrones); un sistema debe proporcionar , mantener y renovar la motivación de los individuos y las pautas culturales que lo integran.
El sistema de la acción social de Parsons, muy influído por weber (véase biografía), se divide en cuatro subsistemas que se corresponden con las partes del esquema AGIL:
1. Sistema social (Integración)
2. Sistema cultural (Latencia)
3. Sistema de la personalidad (Capacidad para alcanzar metas)
4. Organismo conductual (Adaptación)
En su análisis, los sistemas inferiores proporcionan las condiciones que requieren los sistemas superiores, y los sistemas superiores controlan al los que están en un nivel inferior en la jerarquía. El funcionalismo estructural se establece con los siguientes supuestos:
- Los sistemas tienen como característica el orden e interdependencia de las partes
- Tienden hacia un orden o equilibrio que se mantiene por sí mismo
- Los sistemas pueden ser estáticos o entrar en un proceso ordenado de cambio.
- Un parte del sistema influye en la forma que adoptan las otras partes.
- Los sistemas mantienen límites con sus ambientes.
- La distribución e integración son procesos fundamentales para el equilibrio de un sistema
- Los sistemas tienden al automantenimiento.

El sistema social
Parsons contempla el sistema social como un sistema de interacción, como unidad básica del sistema utiliza el concepto rol-estatus. El estatus hace referencia a una posición en el sistema estructural y el rol a lo que hace el actor en esa posición. Se considera al actor como un conjunto de estatus y roles. Parsons definió una serie de prerrequisitos funcionales de todo sistema social:
1. Los sistemas sociales deben estar estructurados de manera que sean compatibles con otros sistemas
2. El sistema social debe contar con el apoyo de otros sistemas
3. Debe satisfacer una parte significativa de las necesidades de los actores
4. Debe fomentar en sus miembros una participación suficiente
5. Debe ejercer control sobre las conductas potencialmente desintegradotas
6. Si surge un conflicto lo debe controlar
7. Requiere un lenguaje para poder sobrevivir
Para la integración del sistema social es necesario que se internalice en el individuo una serie de normas y valores, por medio de las cuales se realice un proceso eficaz de internalización que llegue a convertirse en parte en la conciencia de los actores. De este modo, cuando los actores persiguen sus intereses particulares, sirven a la vez a los intereses generales.
La socialización se define como un proceso conservador en el que las disposiciones de necesidad unen a los niños con el sistema social. Parsons considera esta socialización como una experiencia que dura toda la vida, aunque debe complementarse con experiencias socializadoras más específicas. Además de la socialización, el control social constituye un sistema de defensa complementario del sistema social; aunque un sistema funciona mejor cuanto menos recurre al control social.. El sistema debe tolerar cierta desviación para así proporcionar oportunidades de rol que permita expresar una serie de personalidades sin amenazar la integridad del sistema.
Un sistema social muy importante es la sociedad, que para Parsons tiene cuatro subsistemas que emanan de las unciones AGIL:
- La economía (A); es el subsistema que cumple la función de la adaptación de la sociedad al entorno mediante el trabajo, la producción y la distribución
- La política (G); busca el logro de metas mediante la persecución de objetivos sociales y la movilización de recursos para este fin
- La comunidad societal ( I ); realiza la función de integración, se ocupa de coordinar las partes de la sociedad.
- El sistema fiduciario (L); es decir, las instituciones socializadoras, cumple la función de latencia al ocuparse de la transmisión de la cultura, las normas y los valores.
Todos estos sistemas y subsistemas conforman la sociedad, considerada como una colectividad relativamente autosuficiente cuyos miembros pueden satisfacer todas sus necesidades individuales y colectivas y vivir dentro de su marco.



Estratificación social en EE.UU.

1ª Parte: Clases sociales y su historia
En la última década, los Estados Unidos de América vuelven a ser la potencia económica y militar dominante en el planeta; sin embargo ha aumentado considerablemente su nivel de desigualdad social. Esta circunstancia no impide que la idea que se tiene dentro y fuera del país sea que la igualdad es la nota dominante.
En relación con esta idea de igualdad, fue Tocqueville ( La democracia en América) el primero en manifestarla; quizá por contraste con la rigidez de clase y la desigualdad económica que conoció en Europa, le sorprendió la informalidad del trato y el alto grado de igualdad y democracia que encontró en las ex colonias. No obstante, ya existía entonces un alto grado de desigualdad en cuanto a poder y riqueza. La esclavitud y los privilegios estaban sancionados por leyes. Existe otra corriente de pensamiento, la marxista, que denuncia el desarrollo de "una aristocracia de los negocios" que formaba un grupo relativamente pequeño en el siglo XIX y que prosperaba a costa de un proletariado creciente. La crítica marxista pasa por alto la formación de una clase media entre ambos, lo que unido a la relativa ausencia de una conciencia de clase entre los trabajadores, hace que el funcionamiento de la sociedad norteamericana haya sido distinto al de las sociedades europeas.


Historia del sistema de clases en Norteamérica.

Las colonias de Norteamérica fueron fundadas por refugiados religiosos, protestantes que creían en la independencia personal y el individualismo; como sabemos, dos condiciones importantes del protestantismo son el "libre examen" y la "salvación por las obras". La expansión hacia el Oeste reforzó el individualismo, ya que los colonos tuvieron que romper con sus lazos anteriores y valerse por sí mismos en los territorios de frontera en igualdad de oportunidades. El resultado de este proceso histórico llegaría a recogerse en el "Credo americano" cuyos valores son la libertad, el igualitarismo, el individualismo, el populismo y el" laissez faire". Estos dos últimos valores se orientan a objetivos políticos: la población tiene que ser una fuerza que controle al gobierno y este debe influir en el menor grado posible sobre la vida de la población.
Estudios comparados con otras naciones actuales muestran que los norteamericanos siguen teniendo en el individualismo y el lassez faire. De los países estudiados, es la población americana la que menos apoya acciones del gobierno para solucionar los problemas sociales o para reducir la desigualdad.
El igualitarismo americano contempla una igualdad de oportunidades: todos los ciudadanos pueden competir en igualdad de condiciones, y los que tienen más talento tienen el derecho a destacar por encima del resto; esta idea permite a la elites justificar las diferencias sociales.

El sistema de clases norteamericano se puede desglosar del siguiente modo:
Clase alta
Se trata de grupos familiares que descienden de individuos que tuvieron éxito hace varias generaciones. Están en la cúspide de la jerarquía social y llevan un estilo de vida particular: clubes privados y comportamientos definidos. Los individuos mantienen relaciones endogámicas y tienen una clara conciencia de clase.
En relación con la economía, ocupan los cargos directivos de las grandes empresas y los altos cargos de la administración.
Dentro de las clases altas, la clase corporativa se define como un grupo de personas que ocupan posiciones clave de autoridad en las principales corporaciones. Son ricos, pero su influencia no se basa en la riqueza sino en el control de los recursos corporativos. Los individuos están unidos por intereses económicos comunes y pueden reconocer dichos intereses (tienen conciencia de clase). Suelen formar parte de varios consejos de administración de empresas y han ocupado altos cargos en el Estado. Sus intereses se encuentran en todo el sistema empresarial. Aunque sus rangos son accesibles, forman parte, como el resto de la clase alta, de clubes y escuelas exclusivas.
La concentración económica que favorece a esta clase social presenta los siguientes rasgos:
- El gran tamaño de las principales corporaciones y su capacidad de dominio en el mercado.
- Concentración del control de unas corporaciones por otras.
- Una red de consejos directivos interrelacionados que une a los miembros de esta clase. Quizá el dato más relevante a este respecto es que en EE.UU. hay más de doscientas mil corporaciones, el 75% de las acciones de estas corporaciones se encuentra en manos de unas cien empresas.
Un estudio del senado norteamericano de 1980 revela que todas las grandes empresas, bancos y compañías de seguros están vinculados de alguna manera a través de sus consejos de administración. El comité del senado encargado de esta investigación concluye que estos vínculos limitan la competencia, aumentan la concentración económica y la influencia en el gobierno.
La elite de esta clase es denominado "grupo interno de la clase corporativa"; los miembros de este grupo se caracterizan por tener más puestos dentro de los consejos de administración; suelen representar a los grandes bancos en estos consejos y representan los intereses corporativos en instituciones como las universidades y el gobierno.

Clase media y clase trabajadora
En los últimos cien años se han producido importantes cambios en la estructura de clases norteamericana y se están volviendo a producir en su parte intermedia. Mientras a principio del S. XX el 18% de los trabajadores eran de "cuello blanco" y el resto de "cuello azul", en 1970 el porcentaje había pasado a ser de 50 y 50. El aumento de la desigualdad en este sector se debe a los cambios en la estructura ocupacional. Se ha producido una fuerte disminución de puestos de trabajo cualificados y un aumento de trabajos de escasa cualificación y bajos salarios. También se produce un aumento en las posiciones de autoridad desde 1960.

La nueva clase media
A pesar de las críticas recibidas, la obra de W. Mills sobre la nueva clase media se la puede considerar como la más relevante que se ha producido hasta la fecha.
La vieja clase media se caracterizaba por la libertad de que gozaban sus miembros, ya que estos solían sus propios jefes, por el pequeño tamaño de sus empresas y por ser propietarios de los medios de producción.
Si a principios del S. XX el 80% de los trabajadores tenían propiedades y estaba muy extendida la pequeña empresa, este tipo de sociedad de pequeña empresa casi ha desaparecido a causa de las grandes concentraciones empresariales y del aumento de la economía a escala.
La nueva clase media está formada por especialistas, técnicos, organizadores y oficinistas que manejan la burocracia empresarial en esta economía compleja y masificada. Salvo excepciones, son todos asalariados de grandes empresas.


2ªParte: Consecuencias de la estratificación por clases.

Estabilidad y cambio en la clase trabajadora.
Con la aparición del capitalismo agrario durante la revolución industrial, los campesinos abandonaron sus tierras para formar parte de la mano de obra de la industria.
Gran parte de la fuerza de trabajo la formaron mujeres y niños hasta que el aumento del desempleo masculino obligó a crear leyes sobre el trabajo infantil y a crear otros tipos de industrias, con lo que la mano de obra pasa a ser mayoritariamente masculina.
Se desarrolla un fenómeno denominado economía dual o mercado de trabajo dual; en él las industrias se dividen en centrales -La industria petrolera, acererías etc- y periféricas - como grandes almacenes, cadenas de restaurantes, etc.- Las industrias centrales se caracterizan por tener mayores beneficios, productividad más alta, concentración corporativa, producción intensiva en capital y menor competencia económica. Las industrias periféricas tienen las características opuestas.
Las consecuencias para los trabajadores son que en las industrias centrales los salarios son más altos y las condiciones de trabajo son mejores y otras ventajas complementarias respecto a las periféricas.
Sin embargo, a causa del aumento de la competencia comercial extranjera y del descenso de la economía norteamericana en los años setenta y ochenta, las diferencias de ingrasos entre trabajadores centrales y periféricos se han ido nivelando a la baja.
En las últimas décadas se reducen los trabajos cualificados en las industrias centrales y aumentan los trabajos poco cualificados en el área de servicios de la industria periférica. Aumentan los empleos de profesionales y directivos en industrias de tecnología punta que requieren alta especialización. Disminuyen los sueldos medios al tiempo que han aumentado en un 50% los trabajadores cuyos sueldos están por debajo del umbral de pobreza. Las causas de esta situación se encuentran en un aumento de la competencia económica de otras potencias, aumento de estos países en alta tecnología, reducciones de plantilla y producción ligera.

Consecuencias de la posición de clase.
Ha aumentado la desigualdad de rentas debido al incremento de puestos de trabajo con salarios altos y la disminución de salarios en los estratos bajos, a esto hay que añadir las diferencias de renta dentro de una misma clase en caso de que el trabajador pertenezca a una industria central o periférica. Por otra parte, un estudio de Parcel descubrió que los sueldos de las industrias periféricas dentro del área de una industria central (proveedores de una petrolera, por ejemplo) son superiores a las de otros sectores periféricos.
La alineación (Marx) de los trabajadores aumenta a medida que se desciende en las posiciones ocupacionales. Este fenómeno se produce en diversos países estudiados incluidos los EE.UU.
En relación con las condiciones físicas del trabajo, obviamente la diferencia se establece entre trabajo manual y no manual. Aunque los trabajadores de cuello azul y los de cuello blanco pueden estar sometidos a las mismas condiciones psíquicas, los trabajos de cuello blanco son generalmente más seguros, a excepción de los que realizan los técnicos y científicos que trabajan con altas energías o sustancias peligrosas.

Socialización infantil.
La socialización de los niños varía dependiendo de la clase a que pertenecen, está orientada a la reproducción social. Así, los padres de clase media fomentan la confianza de los niños en si mismos, razonando los mandatos, explicando el por qué de estos. Los padres de clase trabajadora suelen fomentar la obediencia, dándoles órdenes sin explicaciones. Donde más se aprecia le diferencia es precisamente en el propio sistema educativo.

Participación política.
Cuanto más baja es la clase social, menor es el porcentaje de votantes, aunque se ha apreciado un aumento de voto en las minorías. Las razones de esta desidia son varias: imposibilidad de faltar al trabajo para votar, ya que las elecciones se suelen realizar en días laborables, sentimiento de alineación de las clases bajas y, sobre todo, el desinterés de las elites políticas por captar el voto de los trabajadores, ya que implicaría prometer mayor igualdad, mejoras sociales y aumento de impuestos a las clases altas (que son las que pagan las campañas)

Los sindicatos.
En comparación con otros países, la afiliación sindical en EE.UU. es muy baja, entre otras razones están la doctrina individualista, que hace que las personas busquen sus mejoras laborales por su cuenta y riesgo en lugar de hacerlo colectivamente, también influyen las divisiones étnicas de los trabajadores, y sobre todo el apoyo que recibe la clase capitalista del estado frente las reivindicaciones sindicales..

La pobreza en los EE.UU.
El nivel de pobreza en Estados Unidos es muy superior al del resto de los países desarrollados. La Oficina del Censo utiliza una definición de pobreza, para esto realiza una estimación de lo que le cuesta a una familia la compra de los productos básicos. Para 1998 el umbral de pobreza se estimó en 16.050 $ para una familia de cuatro miembros. Para esa fecha el nivel de pobreza es de un 13% (más de treinta y dos millones de personas). Las familias que viven de un trabajo no cualificado cobrando el salario mínimo se encuentran por debajo de dicho nivel de pobreza. Se da la paradoja de que, pese a no haber apenas desempleo, una parte de los trabajadores es pobre.
Las ayudas estatales para los pobres se han ido recortando hasta un 50% a principios de los años noventa. Desde la IIª Guerra Mundial, la pobreza en Estados Unidos se redujo paulatinamente hasta solo un 11% en la década de los 70´, para de nuevo aumentar a un 15% durante la era Reagan, debido sobre todo a los recortes en materia asistencial.
Otro dato a tener en cuenta es el aumento de la pobreza en hogares monoparentales encabezados por mujeres y el aumento de la pobreza infantil; en 1980 el 38% aproximadamente de estos hogares vivía en la pobreza; en 1992 ya era el 48% de los hogares de este tipo. Para esas fechas, la pobreza infantil representaba el 18% y el 22% respectivamente. Entre los niños la pobreza es mucho más grave, ya que deja secuelas físicas permanentes que se pueden transmitir a la siguiente generación.
Entre los más pobres, la pobreza ha aumentado entre 1975 y1990 en un 10% en la población que se encuentra por debajo del 50% del umbral de pobreza.
Finalmente, la población norteamericana que pasa hambre aumenta de 20 millones de personas para finales de los 80´ a 30 millones a mediados de los 90´, Una de las razones se encuentra en el recorte de los vales de comida entregados por el Estado a los más desfavorecidos durante la era Reagan; un vale de comida no llega a valer 50 ctvs.


3ªParte: Estratificación por raza, etnia y género

Estados Unidos es una de las naciones con mayor diversidad étnica y racial del mundo. Es una amalgama de euroamericanos, asiáticoamericanos, latinoamericanos, además de amerindios.

Los nativos americanos
Llegaron de Asia y ocuparon América hace unos diez mil años. Cuando los europeos llegaron al continente, las relaciones con los nativos fueron al principio relativamente cordiales, pero se deterioraron paulatinamente debido a guerras, servidumbres impuestas y otros motivos. La situación llegó al paroxismo con la política de exterminio más o menos sistemático realizada por el gobierno para facilitar a los colonos la ocupación de nuevas tierras en su marcha hacia el Oeste. En 1850 los blancos ya ocupaban los territorios al Este del Missisipi; hacia 1890 llegan al Pacífico. En esta fecha ocurre la batalla más importante entre blancos y nativos, en ella se masacra a unos trescientos sioux. Se estima que cuando llegaron los blancos a Norte América vivían allí unos 850.000 amerindios; en 1860 apenas quedaban unos 250.000. Hoy la mayoría de los nativos que quedan pertenecen a las minorías más pobres del país.

Afroamericanos
Llegaron a América como esclavos, en un número aproximado de 8.000.000. En EE.UU. fueron vendidos unos 400.000, reproduciéndose hasta alcanzar la cifra de 4.000.000, todos esclavos. Fueron utilizados como mano de obra agrícola; a diferencia de los esclavos de la antigüedad, o de los que estaban en la América hispano-lusa, carecían completamente de derechos, no podían emanciparse ni casarse con quién eligieran Etc. Para justificar este sistema esclavista los blancos desarrollaron una serie de creencias racistas sobre la base teórica de que los individuos de raza negra eran "infrahumanos".
Alcanzaron la plena emancipación después de la guerra civil, sin embargo en los estados del Sur se estableció una legislación (Jim Crow) que promulgaba la segregación, negaba el derecho al voto y el acceso a los tribunales a la población de raza negra.
A principios del siglo XX se inician los primeros movimientos pro-derechos civiles, que culmina en la década de los 60 con el Movimiento Por los Derechos Civiles. Algunos factores que aceleraron este proceso fueron la inmigración de la población de color del Sur hacia el Norte y de áreas rurales a urbanas, que propiciaron la concentración, organización y publicidad del movimiento. Otros factores fueron las iglesias negras (Luther King era pastor religioso), y la necesidad de votos por parte de los políticos.

Hispanos
Es la minoría que aumenta con mayor rapidez. Por naciones, los más numerosos son los mexicanos, que en buena parte viven desde siempre en los territorios usurpados por EE.UU. a México en la Guerra de 1848. El resto son inmigrantes actuales en buena parte ilegales (los llamados "espaldas mojadas"). Otros grupos son exiliados de naciones en guerra civil o con dictaduras, al margen de exiliados económicos.

Asiáticos
El mayor contingente lo forman ciudadanos chinos, muchos de ellos descendientes de los inmigrantes que llegaron para trabajar en el ferrocarril a finales del s. XIX. A partir de 1890 comienzan a llegar japoneses. Estos, aunque disponian de mayor riqueza que los chinos fueron igualmente discriminados. Se les negó el derecho a tener tierras y el de ciudadanía y en 1920 se aprobaron leyes que prohibían en la práctica la inmigración de asiáticos. En la IIª guerra mundial los japoneses fueron internados es campos de concentración. Los asiáticos que llegaron posteriormente a Norteamérica fueron camboyanos y vietnamitas que huían de las guerras del Sudeste asiático. Los primeros en llegar de estas poblaciones eran de clase media y formación cualificada; a finales de los años 70 llegaron poblaciones de clase baja y sin cualificación que no huir al principio.

Euroamericanos
Hasta 1860 los grupos de raza blanca fueron bastante homogéneos; en su mayor parte los inmigrantes eran ingleses, irlandeses y alemanes, que se integraron bastante bien con los ya establecidos. Después de la guerra civil y hasta 1920 entran en EE.UU. unos treinta millones de inmigrantes procedentes del centro y del Este de Europa que son en principio discriminados por los otros blancos, aunque los descendientes de estos se acaban integrando, sin embargo, aun quedan comunidades cerradas de polacos e italianos en las ciudades.
El grupo más poderoso lo forman anglosajones protestantes (WASP) que predomina en las elites corporativas, licenciados en universidades de prestigio y altos cargos políticos.
La comunidad judía tiene menos poder de lo que se suele pensar; solo destacan en las elites de los medios de comunicación, con un 25% de participación.



Género, raza y desigualdades étnicas

Desigualdades de género.
La desigualdad entre hombres y mujeres respecto a la renta se va reduciendo, aunque todavía sigue siendo bastante acusada en relación con otras naciones industriales; sobre todo en las ocupaciones más elevadas. Uno de los motivos de esta nivelación es la bajada de los salarios de los hombres: los empleos con mayores salarios se van reduciendo y están ocupados en su mayoría por varones y los empleos peor pagados no han subido. En cuanto a diferencias de género por etnias, la desigualdad entre hombres y mujeres blancos es muy superior que en negros e hispanos.

Desigualdades de género comparadas.
Según el Indice de Desarrollo Humano de la ONU, concretamente el aplicado a las mujeres y que tiene en cuenta indicadores de renta, empleo, educación y otros, de 33 países que fueron estudiados, la mayor diferencia entre hombres y mujeres corresponde a Corea del Sur, y la menor a Suecia. A EE.UU. le corresponde el decimotercer puesto.
Otra cuestión es la incidencia de la maternidad en la vida laboral de las mujeres; esta circunstancia retrasa su desarrollo laboral y puede producir la pérdida de empleo. En EE.UU. hasta 1994 no había ninguna garantía ocupacional durante el periodo de maternidad. En ese año se aprueba una ley que obliga a los empresarios a readmitir a las mujeres tras un pequeño periodo de baja por maternidad, aunque esta baja no es remunerada. En otros países la baja si es remunerada y dura desde las 8 semanas de Suiza a las 40 de Inglaterra.

Desigualdades raciales y étnicas
Entre 1967 y 1991 las minorías negras e hispanas han visto reducidos sus ingresos respecto a los blancos debido a que estas minorías se concentran en empleos no cualificados y de periferia, empleos que han aumentado al tiempo que ha disminuido su remuneración. Los empleos de tipo medio en industrias centrales se han reducido, hecho que ha afectado más a las etnias minoritarias.
Ha disminuido entre la población de raza negra el número de familias tradicionales (biparentales), aumentando las familias encabezadas por mujeres del 20% al 60% en 30 años; ello implica que en épocas de dificultades económicas no ha habido un segundo consorte que se haya incorporado al mercado de trabajo, con el consiguiente empobrecimiento de las familias monoparentales. La combinación de Desigualdad de sexo y raza llega al extremo de que un hogar encabezado por una mujer de raza negra solo alcanza el 38% de la renta del encabezado por una mujer blanca.
Otra diferencia en la renta viene dada por el recorte de los subsidios asistenciales en los años 80 y 90, que eran destinados en su mayor parte a las etnias minoritarias, las más pobres del país.


Estereotipos

Los estereotipos son creencias sobre colectivos humanos que se crean y comparten en los grupos y entre los grupos dentro de una cultura. El estereotipo puede considerarse “una forma inferior de pensamiento” si este es erróneo por no coincidir con la realidad, por obedecer a una motivación defensiva o por ser rígido o etnocéntrico (Miller). El estereotipo étnico (Brigham) es una generalización referente a determinado atributo de un grupo étnico que puede ser considerada como injustificada por parte de un observador objetivo. Según Tajfel, un estereotipo acerca de un grupo étnico se define en función de un consenso de opinión sobre los rasgos atribuidos a dicho grupo. Que el estereotipo se considere negativo se debe a que se base en conceptos aprendidos erróneamente; en sobregeneralizaciones o inexactitudes, o que sean excesivamente rígidos a pesar del transcurso del tiempo. Cuando hay consenso social sobre determinado estereotipo, a este se le añade el adjetivo “cultural”. Entre los rasgos que caracterizan a los estereotipos están los que definen al grupo y los que lo distinguen de otros colectivos. El estereotipo está relacionado con dos conceptos en el tratamiento de los grupos humanos; mientras el estereotipo sería el conjunto de creencias acerca de atributos asignados a un grupo, en un plano cognitivo, el prejuicio sería la evaluación negativa del grupo en un plano afectivo y discriminación sería la conducta desigualitaria en el tratamiento dado a individuos en virtud de su pertenencia a dicho grupo en el plano conductual. Por tanto, el estereotipo negativo podría servir para racionalizar y justificar los prejuicios. El estereotipo, además de una función cognitiva, cumplen una función defensiva, ya que es la proyección de determinados valores, estatus y derechos, manteniendo así determinados grupos su posición dominante sobre otros. El individuo, al enfrentarse a una evidencia que contradice determinado estereotipo, su reacción dependerá de la rigidez de sus creencias o de sus intereses en el objeto de contradicción. Si es rígido en sus creencias o su interés en mantener el status quo es alto, no habrá cambio; la contradicción será la excepción que confirma la regla. En cambio, un individuo de mente abierta puede llegar a perder en este caso la con fianza en las formas aceptadas de valoración. Allport vincula estereotipo y prejuicio; define al primero como una creencia exagerada asociada a una categoría. Su función es justificar una conducta respecto a esa categoría. En el estereotipo existe un proceso de categorización que sirve para formar agrupaciones de hechos y objetos que sirven de guía en la adaptación de los sujetos; asimila todo lo que puede a la categoría y permite identificar con rapidez los objetos asociados a dicha categoría, que a su vez satura todo su contenido con el mismo efecto emocional e ideal; todo este proceso puede ser racional en mayor o menor medida. Los errores asociados al uso de estereotipos son según Campbell el absolutismo fenoménico en la forma de caracterizar al exogrupo, al pensar que este es tal y como se percibe, sin considerar proyecciones y comunicaciones defectuosas, exagerando las diferencias intergrupales y la homogeneidad intragrupal; percepción causal errónea al atribuir diferencias a la raza en lugar de al ambiente; pretensión de que los rasgos negativos producen hostilidad, cuando la verdadera causa de esta puede ser el etnocentrismo, amenazas o desplazamiento de la agresión. Campbell en su contribución al estudio del estereotipo resalta la influencia del contexto comparativo en la selección de los rasgos que conformarán los estereotipos. Sitúa los orígenes de esa selección en la interacción entre grupos y sus respectivos papeles en la sociedad. Pone de manifiesto supuestos causales implícitos en algunos tipos de intervención para el cambio y mejora de estereotipos a través de la confirmación de rasgos. Atribuye importancia a explicaciones causales de las diferencias entre grupos.



Estructural funcionalismo vs. Materialismo histórico.
Juan Rodríguez Martínez.

Los matices del funcionalismo y del estructuralismo.

En esa línea de ideas, pues, el concepto de funcionalismo tiene matices diferentes: por una parte se le ve como una situación de equilibrio-armonía que permite a los elementos del sistema la resolución inmediata de los problemas de desequilibrio que eventualmente pudiese confrontar; por la otra, como una estandarización o modelo del que debe desprenderse la positividad de los actos que se realicen; y, finalmente, como sujeción o dependencia a los dictados de la sociedad mediante la adaptación plena de los integrantes del grupo y, por ende su condición de elementos indispensables para que el todo funcione a través de las partes.

Surgen entonces las nociones de reglismo o codificación, de moralidad social y convivencia pacífica, de juridicidad a ultranza y de valor personal. Pero la consecuencia inmediata de tales premisas es la adopción de tesis extrapoladas: la preeminencia de la cultura como factor de funcionalidad y de discernimiento sobre su observancia subjetiva, de tal forma que se integra al concepto de cultura la noción misma de civilización y se termina, como en el caso de Freud, por asimilarlas o entenderlas como si fuesen sinónimos, llegándose al extremo, como consecuencia lógica de tal apreciación, que la indispensabilidad del ser humano quede finalmente subordinada al interés colectivo y, por ende, se desplace la propensión humanista hacia la colectivista.

De ello termina por resultar que Merton hable de un análisis funcional en el que se consideran los estándares o parámetros a los que debe sujetarse el comportamiento humano, las actitudes y motivaciones que le son propias, las funciones mismas y sus contra funciones asumidas como consecuencias, las nociones de unidad ligadas a las de conglomerado y estratificación, la admisión de las necesidades y satisfactores humanos a título de exigencias sociales, los mecanismos, alternativas y contextos o coerciones que determinan la dinámica y el cambio sociales, así como los problemas experienciales e ideológicos que matizan el sistema.

En complemento de las nociones funcionales se habla de las estructurales o constructivas, que tienen múltiples connotaciones, y que compendiaron en mayor grado Levi-Strauss y Saussure en los ámbitos de la antropología y la lingüística prioritariamente.

El llamado estructuralismo es una tendencia metodológica con algunas relaciones tanto científicas como filosóficas. No es propiamente una doctrina científica o filosófica, ya que descansa, fundamentalmente en la teoría de la información, la lingüística y la cibernética. Pretende una ordenación -y de allí el concepto de estructura- tanto del saber como de su aplicación concreta. Pero sólo se ocupa de homologar la realidad de las cosas con el conocimiento de las mismas, o, lo que es lo mismo, convertir las ciencias humanas en ciencias convencionales, como las de la natura. Por razón de esa preeminencia de la lingüística dentro de su temática propia, necesariamente es vinculable al tema pedagógico, toda vez que de ella se desprende la comprensión de los modelos o paradigmas empleables en el proceso de aprendizaje y, por complemento, en la conformación conductual genérica de cualquier conglomerado.

Las nociones de Levi-Strauss, por ejemplo, sobre totalidad, transformación y autorregulación configuran la visión más elemental del tema, ya que se refiere, en esencia, a la conformación organizativa de cualquier cambio posible. Toda estructura, pues, entraña una lógica inmanente a su conformación, aun cuando se exprese como método o como fórmula, de tal manera que siempre es su expresión, o sea el lenguaje, lo que determina su configuración como sistema.

Sus limitantes, por otra parte, son obvias: se trata de un método científico que ya desde principios utilizado en el ámbito de la ciencia. Los estructuralistas contemporáneos han querido elevarlo al rango de disciplina filosófica, pero, evidentemente, sin justificación suficiente para ello. Adicionalmente debe observarse que, si bien es espectacular en cuanto a sus resultados al ser empleado únicamente como método, las conclusiones, en cambio, de su uso, han sido totalmente opuestas: sus cuatro representantes principales, Levi-Strauss, Lacan, Foucault y Althusser, asumen como conclusiones finales una percepción notoriamente depresiva sobre el futuro del hombre: Althusser lo cosifica; Lacan le niega toda esperanza; Foucault anuncia su fin y Levi-Strauss lo hace desaparecer. Pero tal apreciación seña lo de menos si existiese alguna congruencia entre esta corriente metodológica y la problemática de fondo tradicionalmente tratada por la filosofía, al menos para considerarla dentro de ella, pero el caso es que sus tópicos han sido esencialmente científicos y escasamente filosóficos. Antes bien, debiéramos concluir que su utilidad pedagógica está limitada a una mera concepción puramente sociológica que, en consecuencia, no podría desligarse de las visiones marxistas sobre lo socio-económico, tal como finalmente han confluido.


Estructuralismo y Marxismo.

Fue Althusser quien mejor emprendió la revaloración de la obra de Marx desde una perspectiva ciertamente epistemológica, pero esencialmente reestructurante de la perspectiva psico-filosófica del pensamiento de Marx. Analizó la trascendencia de las estructuras conformativas de la historia y sus efectos o impactos en los grupos sociales clásicos, de tal forma que la transición entre estructuras y superestructuras no únicamente resulta redimensionada a través de los modos de producción material, sino también en su perspectiva estructural y, por ende, dialectivo-metodológica en su máxima extensión.

Fue Schaff quien se vino a ocupar, posteriormente, de una especie de refundición de las nociones estructuralistas en términos metodológicos, destacando sus aspectos sistemáticos, finalísticos, coexistenciales e investigativos como prioridades comunes.

La integración de la dialéctica al estudio estructuralista, tanto a partir de Hegel como de las reconsideraciones de Marx y, sobre todo de Engels, ha significado para los estructuralistas una reflexión adicional sobre los procesos y funciones, así como de sus contenidos históricos y sociológicos.


Materialismo histórico.

La concepción del materialismo histórico en Marx y Engels ha sido tratada desde muy diversos puntos de perspectiva, pero seguramente ha sido George Lukacs quien ha mostrado mayor apego a la ortodoxia de la visión original. La tesis original consistía en entender la realidad social a través de su naturaleza, entendida como una unidad dialéctica de la base y la superestructura, de tal forma que el hombre inserto en la objetividad de las relaciones derivadas de ese contexto pudiese ser rescatado mediante una redención de sus condiciones a través de la toma progresiva del poder, cuando dependiese del trabajo, y mediante el desplazamiento de las clases dominantes que lo explotaban.

Si se entiende la realidad social como una relación dialéctica en la que a través de la historia se ha procedido mediante todas las formas imaginables de explotación, la lógica de la revolución se ve como un factor obligado para modificar tal condición. La vieja noción hegeliana de la dialéctica, entendida como un proceso cíclico de tesis, antítesis y síntesis viene a constituir el silogismo metodológico en el que debe sustentarse el proceso revolucionario, pero sólo a través de la comprensión de las superestructuras, sobre todo ideológicas, que se imponen a la sociedad, especialmente en sus sectores marginados o proletarios -proletario significa pobre- es como cabe derrocar la dominación burguesa que se sirve de la plusvalía en el proceso productivo para enriquecerse al extremo con el consecuente empobrecimiento progresivo de las masas trabajadoras, de tal forma que sólo mediante la inversión de tales condiciones puede resultar posible el retorno al equilibrio.

Ahora bien, lo que esencialmente importa de esta descripción original marxista sobre los fenómenos sociológicos que alteran las condiciones económicas de los marginados de la tierra es el impacto o consecuencia que tal actitud genera en el ámbito de la educación. Resulta obvio entender que la sociedad burguesa, según la concepción primigenia de Marx, se apropie de los mejores cerebros y de los mejores medios para mantener dominadas a las masas de los trabajadores. Las superestructuras vienen a consistir, desde el punto de vista más político que económico, la posesión o dominio, por parte de la burguesía, de los mejores recursos sociales para mantener su hegemonía clasista y, por ende, su dominio sobre las clases trabajadoras.

Esta perspectiva repercute, desde luego, en que la educación se mantenga en sus mayores niveles al servicio de la burguesía y, consecuentemente, que el proletariado no la reciba en forma alguna o deba conformarse con nociones adormecedoras de la realidad para sujetarlo en forma indefinida a los dictados del capital. Su expresión en el sentido de que la religión fuese el opio del pueblo parte precisamente de la idea de expresar con toda claridad el papel enajenante de tales elementos conceptuales para subordinar a los pobres. Obviamente, al expresarse así el dominio burgués, resulta claro entender que se procure una especie de oscurantismo o de negación al acceso de la pedagogía para mantener en la ignorancia a tales grupos sociales marginados y continuar su opresión o explotación.

La visión materialista deriva de la necesidad, pues, de evitar que las fantasías ideológicas o utopías en las que se pretendía envolver a los proletarios siguiesen adulterando sus expectativas reales de redención por la vía revolucionaria para tomar el poder y servirse de él como fórmula para abatir en definitiva el dictado del capital que les impedía superación alguna. Ese materialismo llegó a ser calificado como científico, pese a que careciera de la más elemental noción o justificación de ciencia, pero con ello quería explicarse desde un punto de vista más sociológico que exactista el propósito de explicar la realidad social como una condición injusta e igual que necesariamente ameritaba la corrección que sólo cabía realizar a través de la revolución.

Cabe concluir, pues, que las perspectivas sociológicas de la educación han descansado mucho más en el análisis de las perspectivas puramente socio-históricas de la realidad social y que, por ende, cuando las teorías estructuralistas y funcionalistas han querido describir esa realidad social para establecer los medios o factores de restauración del equilibrio, inevitablemente han tropezado con el precedente que ya Marx reseñaba, desde mucho antes, como una condición insalvable, a menos que se emprendiera el esfuerzo revolucionario. Lo lamentable es que la experimentación de las tesis marxistas en la antigua Unión Soviética fracasaron por la inversión leninista y stalinista de su pensamiento al convertir el comunismo en un mero capitalismo de Estado, tan nefasto como el capitalismo convencional o liberal, aunque en el fondo éste haya terminado por evidenciarse como neoimperialista o neocolonialista. El materialismo histórico ha terminado, también, por ser rebasado como expresión pragmática de la realidad de los tiempos de Marx mediante toda clase de sucedáneos y recursos del capitalismo convencional al procurar la fragmentación del capital, la reducción de la jornada laboral, la implementación de toda clase de medidas de previsión social, etc., de tal forma que hoy en día no únicamente se antoja anacrónico sino hasta intransitable desde el punto de vista doctrinario y pragmático.


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