viernes, 17 de octubre de 2008

La realidad, los medios y las elecciones de 2009...

Palabras, discursos y posturas en período electoral
Manuel Fernando Velasco

El silogismo que se nos ha presentado va más o menos así. Premisa uno: El FMLN, en especial su candidato a la presidencia, se queja de que La Prensa Gráfica no le concede espacio suficiente en sus páginas y que tiende a invisibilizarlo. Premisa dos: La Prensa Gráfica invita reiteradas veces a Funes a su espacio Foro País para conversar-debatir con varios periodistas, pero el candidato del FMLN se niega, aduciendo la última vez una laringitis, a solo una hora de la actividad. Conclusión: La Prensa Gráfica asegura que es un medio democrático y pluralista y la acusación del partido de izquierda de querer invisibilizar a su candidato es una muestra más de la intolerancia del FMLN hacia los medios de comunicación que se atreven a criticar a Funes. ¿Es la deducción que se sigue necesariamente correcta? Detengámonos un momento a reflexionar al respecto.

Según Héctor Silva Ávalos, gerente de Redacción de La Prensa Gráfica, en artículo publicado el 24 de agosto de este año (Funes dice que no), el discurso “repetido varias veces” por el FMLN de que los medios más grandes “inclinamos a favor de ARENA la cobertura electoral a los candidatos a la presidencia” es “un bulo, una noticia falsa divulgada con fines negativos”.

Los argumentos con los que sostiene su afirmación son los siguientes: a) “las invitaciones giradas al FMLN y a su candidato para participar en entrevistas o foros han sido muchas y variadas”; b) a Funes se le ha invitado al foro político “por lo menos seis veces”; c) ante el hecho de que su encargado de comunicaciones no asistió a un desayuno “para hablar sobre el tema” y a que nadie de su campaña le contestó dos llamadas al jefe de información, José Luis Sánz, se concluye que “el candidato Mauricio Funes y el equipo autorizado a hablar por él ha tomado la decisión de rehuir al foro”; d) ante la afirmación de Funes y del FMLN de que se le da poco espacio, el periodista recuerda que “La Prensa Gráfica ha ocupado nueve páginas para publicar dos entrevistas a Mauricio Funes”, que también publicaron “dos páginas de entrevista a Álex Segovia, su asesor económico”, “dos páginas a la exposición del evento del domingo anterior” (se refiere a la presentación que hizo el candidato de izquierda de su plan de gobierno) y “otras dos a Gerson Martínez, uno de los redactores del plan”. Luego agrega: “¿Falta de espacio? Otro bulo”.

Veamos. El hecho de que el candidato Funes no acepte invitaciones a entrevistas o foros (así sean seis las veces en que se le ha propuesto), o que la gente de su campaña no conteste el teléfono o no acuda a un desayuno, no prueba, bajo ningún punto de vista, que el medio no incline a favor de ARENA su cobertura electoral, que es lo que se sostiene en el artículo. A todos los que tenemos que ver con programas de entrevista (de radio o televisión) nos pasa con regular frecuencia, sobre todo si se forma parte de un medio estigmatizado como “de izquierda” (ironías de la vida), y debemos insistir una y otra vez con un candidato o funcionario para que conceda una entrevista (algunos medios, dicho sea de paso, todavía estamos esperando que el candidato a la presidencia de ARENA acepte la invitación). Lo que ello demuestra, eso sí, es una clara descortesía y desconsideración, además de, probablemente, un rechazo a ser interpelado por un medio que, se cree, hará preguntas incómodas. Pero eso pasa todo el tiempo (aunque quizá a los jefes de La Prensa Gráfica no les sea difícil conseguir una entrevista con el presidente Saca, el candidato Ávila o algún ministro de turno). Es decir, los argumentos aportados en los literales ‘a’, ‘b’ y ‘c’ no se sustentan.

Respecto al último literal, lo primero que llama la atención es el hecho de que se limite a un recuento de número de páginas concedidas. Sorprende porque, en varias ocasiones, jefes de secciones de ese medio han expresado molestia cuando desde la academia se analiza su cobertura tomando en cuenta la cantidad de notas dedicadas en la publicación diaria a X o Y candidato, diputado o funcionario, aduciendo que en la universidad “no saben nada del trabajo en un medio”. Acá el gerente de redacción de La Prensa Gráfica no sólo se apoya argumentativamente en la cantidad de páginas concedidas al candidato y a gente afín a él, sino que se abstiene de hacer un recuento de la cantidad de páginas que el medio le brinda al candidato de ARENA, las que, sin necesidad de contarlas exhaustivamente, es, me parece a mí y a varias personas más, sensiblemente superior a las del FMLN.

Pero además, no se les dice a los lectores que la inclinación a favor o no hacia un candidato se relaciona también con aspectos como la disposición de las fotos (por ejemplo, las fotos del candidato Ávila se ubican casi siempre en la parte superior de la página y en ellas se le ve interactuando con la gente, escuchando activamente, con actitud propositiva; en cambio las imágenes del candidato Funes suelen aparecer en la parte inferior, incluso por debajo de las de Ávila, y en ellas casi siempre se le ve rígido, impávido, detrás del micrófono y con rostro molesto), la propia selección de noticias, los comentarios que suscitan las noticias, la selección de usar determinadas palabras (adjetivos, adverbios, metáforas) y giros expresivos (maneras de contar o describir-narrar un hecho), la cantidad y contenido de los textos argumentativos u “opinativos” (aunque al periodismo de opinión no se le considere propiamente como tal), la postura fijada en los editoriales, la manera de titular una nota, la organización en la estructura, la manera de representar la acción social, la cantidad de fuentes usadas (y el posible equilibrio o desequilibrio que se dé), acciones atribuidas y predicadas respecto de determinado sector de la población, entre varios otros aspectos.

Además, como bien dice el periodista Miguel Ángel Bastenier (subdirector de Relaciones Internacionales del diario español El País, graduado en Periodismo de la Escuela Oficial de Madrid) en su libro El blanco móvil. Curso de periodismo, “no ha habido jamás un solo texto, por desnudo que pueda parecer a nuestros ojos, que no contenga alguna carga de opinión en primer grado, siquiera que sea por la colocación que ha merecido en las páginas del periódico (…) La objetividad no existe y no hace ninguna falta que exista, porque si fuera así todos los diarios, al menos los que cumplieran con sus objetivos profesionales, darían siempre prácticamente la misma versión de los hechos, todo habría ocurrido de forma inapelable, al margen de que luego se editorializara de la forma que fuese” (p. 25).

No se puede ignorar todo esto. Es un hecho que todo acto periodístico es un acto de interpretación y, por tanto, un acto subjetivo; y que los medios informativos no son mero transmisores de información, sino que participan activamente en distintas versiones de la realidad. Además, es de conocimiento periodístico que los acontecimientos que suscitan comentarios en la gente son los que se repiten una y otra vez en los distintos medios y que las cuestiones que reciben más atención en los medios son las que el público percibe como las más importantes.

Con esto, no interesa acá demostrar si el discurso del FMLN respecto a que determinados medios se inclinan a favor de ARENA es verdadero o “una noticia falsa divulgada con fines negativos”. Esa es una percepción y una interpretación que deberá hacerse o se hace cada lector de La Prensa Gráfica, El Diario de Hoy o de cualquier otro medio, sea impreso, televisivo, radial o electrónico. Más bien, lo atractivo de detenernos brevemente a reflexionar al respecto es precisamente profundizar en qué hay detrás de cada palabra, discurso o postura que se pronuncia día a día, a través de los canales más diversos.

Ahora bien, ¿justifica lo anterior la negativa de Funes de asistir a un medio de comunicación a debatir sus ideas con periodistas no necesariamente afines a su manera de pensar? Me parece que no. Sobre todo porque el pretexto de la laringitis, comunicado una hora antes de pactado el encuentro, no suena a excusa sólida.

¿Podemos, pues, concluir de todo lo anterior que La Prensa Gráfica es un medio que desea dañar adrede la imagen de Funes porque apoya a ojos cerrados a Ávila o que el FMLN es un partido que acabará con la libertad de expresión de nuestro país debido a su cercanía con Chávez, Evo Morales, Fidel Castro y todo aquel que huela a comunista? Lo absurdo de las proposiciones cae por su propio peso. A lo sumo, lo que podemos interpretar es que en este momento La Prensa Gráfica precisa hacerle creer a sus lectores que es un medio desmarcado de la derecha. Las razones por las que necesita aclararlo quedarán para otro momento, pues es necesario profundizar en ellas. Baste ahora decir que las decisiones editoriales y de agenda informativa que han tomado los jefes de ese medio no han sido las más apropiadas y ello les está pasando factura, la cual, dicho sea de paso, es más alta de la que esperaban. Por otro lado, la negativa del candidato Funes puede encontrar alguna interpretación en el rompecabezas de la campaña electoral que día a día se arma frente a los ojos y oídos de cada habitante de este país. En ese contexto, el pretexto suena más a un pulso de poder e incluso a estrategia electoral.

Un aspecto interesante que, me parece, se desprende de todo esto es aquello de no confundir las cosas de la lógica con la lógica de las cosas. Sobre todo porque faltan entre tres y cinco largos meses de intensísima campaña electoral. Ya se verá por dónde enfilan las palabras, los discursos y las posturas.


Disiento
Cristian Villalta

Si por más que lo intenta, no logra sacudirse la sonrisa burlona al acordarse del nailon de Norman Quijano, es usted un apátrida.
Si se le ocurre publicitar su convicción sobre el cambio como única salida viable para el país, es usted un irresponsable, inconsciente y chavista, pariente de Evo Suéter, matavacas, botapostes, charranganeador de guitarritas.
Si tiene serias reservas sobre la megalomanía de Mauricio Funes, es usted mínimo un burgués, si no es que un pobre tonto proletario con ínfulas de señorito, títere de las 14, mandilón de los bancos y de seguro hasta se deja pegar por su mujer (no te preocupés, jamás te denunciaría, miamorcito).
Y cuidado, ni se le ocurra revelar a los demás, en un ataque de sinceridad virulento, que considera soso a Rodrigo Ávila o decir que los chistes de sus discursos parecen sacados del Almanaque Bristol porque de fijo usted tiene algo que ver con las FARC.
Las figuras anteriores acaso luzcan superlativas, exageradas, pero así va la cosa por estos días, y con visos de ir empeorando. No es solo que socialmente se le cierre el espacio al comentario irónico, a ese sarcasmo tan saludable porque nos permite burlarnos de nosotros mismos; no es solo que los burdos prejuicios de los circulitos políticos sean tristemente más ruidosos que las opiniones de la gente inteligente; es que ya no se reconoce el inalienable derecho a no estar de acuerdo.
Revise usted en su propio registro ideológico y lo verá: esta televisora es de este color, y aquella, del otro; este periódico aquí, aquel periódico, allá; Fulanito vota rojo y Menganito vota azul. A continuación viene una automática asociación, tan gratuita como perezosa: del centro para acá piensan así y asá del aborto, de la bandera, de la amnistía, del ejército, de la delincuencia, del petróleo, de la dolarización, y cargan con estos crímenes; del centro para allá, aborto, bandera, amnistía, largo etcétera y estos crímenes.
No hay heterogeneidad en ninguno de esos grupos, o en todo caso esas gentes prefieren que entendamos la realidad sin reconocer esos matices. Todos los azules son de un modo, todos los rojos son de otro, tipo indios y vaqueros.
Es el estilo de ver las cosas que nos proponen. ¿Cuántas veces no hemos escuchado que el señor X es amigo (o enemigo) de los valores patrios, de la democracia, de las libertades, de los empresarios, de la justicia, de la verdad, de la selección, de Estados Unidos, de los agricultores...? Bueno, hasta de Dios.
Para infortunio de esos vendedores de locura (solo los locos y los tontos pueden entender el mundo en claroscuro), la democracia, aunque germinal, ya fructifica en las cabezas de muchos de nosotros. ¿Y qué es la democracia, sino la saludable independencia de no creer todo lo que nos dicen, de no actuar contra nuestra voluntad, de no tenerle miedo a lo que no nos da miedo, de tenérselo a lo que sí, y de hacer públicas nuestras burlonas sonrisas sin que nos descalifiquen?


El periodismo y la política: ¿Dos mundos aparte?
Revista ECA-UCA

Bastó con que circulara el rumor de que el periodista Mauricio Funes sería uno de los candidatos presidenciales del partido FMLN para que se desatara una campaña en su contra, protagonizada, esta vez, por algunos comunicadores que abogan por una supuesta apoliticidad y neutralidad valorativa del periodismo. Lo llamativo del caso es que muchos de estos periodistas han promovido una agenda comunicativa sesgada a favor de la derecha gobernante y juzgan a Funes por su pensamiento crítico. Por otra parte, dan por sentado que Funes será el candidato del FMLN para las elecciones del 2009, aunque no hay nada oficial sobre este punto, ni por parte del Frente, ni por parte del mismo periodista, y consecuente con ello, le piden que renuncie al programa que conduce en la televisión.

Estos periodistas, que actúan más como voceros, ideólogos y relacionistas públicos del partido oficial que como comunicadores al servicio de la sociedad salvadoreña, ven en Funes un tipo de periodismo que no se acopla a las agendas políticas e ideológicas de sus patrocinadores. En el periodista, que condujo durante años la “Entrevista al día”, ven la Némesis del periodismo sumiso al poder. Analicemos algunos de los puntos que se han puesto en evidencia en esta campaña sucia contra el periodista en cuestión.

¿Dos mundos aparte?

De los ataques contra una posible candidatura de Funes por el partido de izquierda, se desprende que sus detractores abogan por un periodismo completamente desligado de la política, como si se tratara de dos mundos aparte. Arguyen, por ejemplo, que Funes ha hecho campaña a favor de la izquierda en los espacios que ha tenido a su disposición y que ello será más evidente cuando sea formalmente candidato.

Que Funes tenga un punto de vista personal sobre la situación del país no es, en absoluto, inapropiado, como tampoco lo es el que tenga opciones políticas e ideológicas. También las tienen los periodistas y sus corifeos que se han unido para atacarlo. Sólo que estas opciones son, para ellos, inatacables, porque defienden, en algunos casos de manera inconfesa, en otros, de manera ostensible, la agenda política del partido oficial y de la derecha económica, a la que consideran la única que garantiza la democracia y el desarrollo, y la más acorde con “el orden natural” de las cosas..

Acusan al periodista de tener un sesgo a favor de la izquierda, debido a la apertura que ha dado en sus programas para que distintos sectores de la vida nacional expongan, en pie de igualdad, sus argumentos acerca de los problemas que atañen al país. No le perdonan el que, por primera vez en la televisión salvadoreña, se hayan transmitido reportajes sobre la República Popular China y sobre Cuba, con el objetivo de darle a la teleaudiencia elementos de juicio para sacar sus propias conclusiones sobre la realidad de estos países. Para los actores de la campaña contra Funes, basta y sobra con los apotegmas del anticomunismo. Más imperdonable les resulta aún el que Funes se haya entrevistado con Fidel Castro y con otros representantes de la sociedad política y civil cubana, en vez de conformarse con los supuestos expertos que juzgan a Cuba desde noventa o más millas de distancia, siguiendo al pie de la letra los dictados de la política anticastrista de la política exterior estadounidense y de sus ideólogos más connotados, los cuales, por cierto, tienen amplia cabida en uno de los principales periódicos matutinos del país.

Esto es suficiente, según ellos, para recusar las credenciales éticas y profesionales de Funes y acusarlo de hacer política desde los medios. Pero la política y los medios de comunicación están en una permanente relación, puesto que éstos forman parte de la sociedad y de un contexto histórico concreto, en el que está en juego lo que va a ser del ser humano salvadoreño. La política es una dimensión intrínseca de cualquier realidad histórica, y de ella no escapan los medios de comunicación, como realidades históricas que son. Por esta razón fundamental, no puede condenarse a un periodista por tener opciones políticas y por ser considerado como un potencial candidato a la presidencia. Se supone que estamos en una sociedad en transición democrática y que uno de los mayores logros de los Acuerdos de Paz es que haya plenas libertades políticas, sin ningún tipo de discriminación. ¿O no? Lo éticamente reprobable sería que un periodista aproveche la plataforma mediática de la que dispone para favorecer los intereses de los sectores de poder en el país o de un partido político en particular. Peor aún, si lo hace invocando la “neutralidad” y la “asepsia” política del periodismo, como es el caso de los detractores de Funes, que se “desgarran las vestiduras” ante su posible candidatura presidencial.

No es un secreto que estos periodistas tienen una agenda oculta en tanto que comunicadores. Sus espacios proclaman ser espacios donde hay plena libertad de expresión para todas las opciones y puntos de vista, pero cuando algunos de sus interlocutores son vistos como “opositores”, ya sea políticos, sociales e incluso religiosos (pues hasta a esto han llegado), los atacan despiadadamente y tratan de desacreditarlos ante cámaras o ante micrófonos. Lo anterior es válido en el caso de quienes actúan de manera más o menos disimulada. Pero también hay quienes han hecho campaña mediática a favor del partido oficial de manera abierta. A plena luz del día, algunos de estos personajes saltan súbitamente de la sala de redacción al comando de campaña del partido oficial, o a las estructuras encargadas de crear discursos e imágenes para el actual gobierno. Otros, como el caso de un ex guerrillero arrepentido que pretende imitar ilusoriamente el estilo de Vargas Llosa, participaron en la campaña de difamación contra el FMLN y su entonces candidato presidencial, Schafik Handal, impartiendo charlas, pagadas con jugosos honorarios, en diferentes centros de trabajo, buscando atemorizar a los trabajadores y empleados sobre los horrores que padecería el país el día siguiente a la victoria de “los comunistas”.

¿Un periodismo inmune a la ética?

Para este tipo de periodismo en connivencia con el poder, pareciera que hay un completo divorcio con la ética. Tiene muchos flancos por donde ser cuestionado. Dejemos a un lado su opción partidaria. Su trabajo deja mucho que desear. Es incapaz de utilizar argumentos racionales para exponer sus puntos de vista y fundamentar racionalmente sus opciones. Es suficiente la proclamación de los viejos clisés anticomunistas, de las supuestas bondades abstractas de la libertad absoluta del mercado y la difusión del american way of thinking, aunada a difamaciones y bajezas de toda laya, para supuestamente defender las causas de la “democracia” y la “libertad”. Eso no es periodismo serio, sino pura ideologización y de la más burda.
Pero por ensuciar cuartillas o usurpar espacios que podrían ser empleados para fines más nobles, como contribuir a la construcción del bien común, este “periodismo” invoca la “libertad de prensa”, un concepto mal entendido y manipulado hasta el cansancio. Para dicho periodismo, libertad de prensa es abusar del poder mediático que tiene en sus manos. Cree que la libertad de prensa le hace acreedor de una libertad absoluta, una libertad sin límites, que puede pasar por encima de los derechos ajenos y de la dignidad de las personas. Según esto, la “libertad de prensa” es un bien que se puede comprar y vender. Basta con tener el suficiente poder adquisitivo para adquirir empresas mediáticas, y con ello tener el poder para calumniar, ideologizar, insultar el lenguaje y la inteligencia de las personas, y ponerse al servicio de intereses espurios, en suma, para adquirir una inmunidad a la crítica ética. Como ejemplo, pueden citarse los editoriales del Diario de Hoy, en los que se insulta, se difama y se calumnia con total impunidad a todos aquellos que mantienen una actitud crítica contra las políticas oficiales. Así, por ejemplo, se habla de los “curas de sotana roja” de la YSUCA, de “la alcohólica Procuradora”, del “populacho”, de “las masas enloquecidas”, entre otros epítetos denigrantes. Pero el colmo es que es una libertad que la sociedad debe costear. Desde hace décadas, las grandes empresas periodísticas gozan de exención de impuestos por parte del Estado, lo cual implica que la sociedad carga con los costos de unas empresas que generan ganancias a entes privados, y que se enriquecen desemedidamente con la publicidad comercial y la propaganda gubernamental, que les fluye generosamente.

Los medios de comunicación tienen una importante responsabilidad ante la sociedad a la que se deben. Tienen la responsabilidad de darle a la sociedad los suficientes elementos de juicio sobre los distintos problemas, para que sea la misma sociedad la que decida cómo enfrentarlos. Pero lo que estas empresas mediáticas suelen hacer es lo contrario. En vez de brindar insumos para que la ciudadanía pueda analizar críticamente su realidad y asumir conscientemente su contribución a la consolidación de una democracia real y el bienestar público, lo que pretenden es, literalmente, conducir y manipular a la “opinión pública”, para orientarla a favor de los proyectos políticos y económicos de los grupos de poder.

Afortunadamente, están lejos los obscuros días en que muchos de los “periodistas” que trabajan en estos medios participaron activamente en la nefasta cadena de radio y televisión de noviembre de 1989, en la cual sentenciaron a muerte, con nombre y apellido, a opositores del gobierno, incluyendo a los mártires jesuitas. Ahora lo que hacen es presentar la realidad nacional a su manera, ideologizadamente, tanto dentro de sus espacios de comunicación como fuera de ellos.

Los límites de la participación política

No es razonable esperar que el periodismo sea ajeno a la política. El periodismo tiene una responsabilidad política, que no es lo mismo que un interés partidario. La responsabilidad política es la responsabilidad con la sociedad a la que pertenece. El periodismo cumple con dicha responsabilidad al comprometerse con los problemas del país y en su solución. El periodismo no puede, por sí solo, resolver esos problemas. De eso tiene que encargarse la sociedad en su conjunto. Pero sí puede, y debe, denunciar las injusticias, vengan de donde vengan, sean del gobierno, del FMLN, o de quien sean. También debe fomentar el pluralismo y la visión crítica. Contribuir al pluralismo político, ideológico, cultural y religioso no se limita a invitar a los programas a gente representativa de las diferentes tendencias. De nada sirve hacer eso, si el conductor del espacio lo aprovecha para tratar de acorralar a quien identifique como adversario político o ideológico, y adular y consentir a los funcionarios gubernamentales y miembros del partido oficial y afines, buscando sacar adelante la agenda política de sus patronos. Se contribuye más al pluralismo y a la cultura democrática permitiendo que los distintos sectores expongan sus argumentos y los debatan públicamente, en igualdad de condiciones, contribuyendo así, en forma efectiva, al logro de consensos para encontrar las soluciones más adecuadas a los graves problemas que padece el país. El periodista, y por esto se ha distinguido Mauricio Funes, tiene que servir de “abogado del diablo”, en el sentido de cuestionar a sus interlocutores, cuando sus argumentos —no el sector al que pertenecen, no sus ideologías, no sus personas— merecen ser mejor formulados para que los receptores de los mensajes lleguen a sus propias conclusiones, de una manera crítica y racional. Esto último es contribuir a que la sociedad se forme una visión crítica y autónoma de la realidad y se comprometa a actuar en consecuencia. Funes ha representado este tipo de periodismo, crítico, profesional y democrático, que no se compromete de lleno con una determinada postura, sino con la realidad. Es en este sentido que el periodismo cumple su función política.

Ahora bien, a sus detractores les parece escandalosa la mera posibilidad de que este periodista sea candidato presidencial. Esto no comporta ningún problema, siempre y cuando Funes, o cualquier otro periodista, de la ideología que sea, separe sus intereses partidarios de su responsabilidad profesional. Los que fustigan a Funes son los que en realidad han mezclado inmoralmente estos dos ámbitos. Han hecho política en el peor sentido: política partidaria amparándose en el ejercicio profesional y en una supuesta neutralidad y objetividad.

De todas maneras, está por verse si se oficializa la oferta del FMLN y si Funes la acepta. En el pasado, hay que tenerlo en cuenta, Funes puso unas condiciones que el partido de izquierda se negó a darle. El periodista pedía autonomía para conformar su equipo y libertad para hacer sus propuestas políticas. El FMLN optó por lo que consideraba como “seguro” y se decantó por una fórmula presidencial proveniente de sus filas. No hay, hasta el momento en que este editorial se escribe, indicios fiables que vaya a ocurrir algo distinto. Pero mientras haya periodistas que hacen la venia a quien tenga el poder político y económico en el país, y partidos que requieran ese tipo de periodistas y ese tipo de periodismo para mantenerse en el poder, difícilmente se podrá esperar otra cosa. Pero el trabajo periodístico de Funes, que representa a muchos periodistas y muchos medios de comunicación que no están sometidos a los grandes poderes, poco a poco va creando la conciencia de compromiso ciudadano por el bien común, que necesita urgentemente la sociedad salvadoreña.


Espejito, espejito, ¿quién es el más bello?
Joaquín Samayoa

Las encuestas sobre preferencias electorales son instrumentos de investigación que tienen un sólido fundamento matemático en la teoría de las probabilidades. Cuando están bien diseñadas y sus elementos son seleccionados al azar, las muestras estadísticas que utilizan los encuestadores proporcionan un reflejo bastante fiel del comportamiento o las opiniones de una determinada población en su totalidad. Las muestras estadísticas permiten conocer, con pequeños márgenes de error establecidos mediante fórmulas matemáticas, lo que piensa cada segmento de población sobre un determinado tema. En El Salvador, la UCA y la Universidad Tecnológica son las instituciones que primero empezaron a realizar este tipo de estudios y lo han hecho a lo largo del tiempo con una gran confiabilidad. A las encuestas de la UCA y de la UTEC se han sumado recientemente las de la Universidad Francisco Gavidia, las que realiza un equipo interno de LA PRENSA GRÁFICA, y las que comisionan otros medios informativos a empresas extranjeras, entre las que destacan CID-Gallup, Mitofsky y Borge y Asociados.
Aquí y en cualquier parte del mundo, las encuestas que se corren en fechas próximas a los eventos electorales suelen anticipar con bastante precisión los resultados de esos eventos. Las que se corren con más anticipación no son necesariamente buenas predictoras del resultado final, pero suelen coincidir en su apreciación de las opiniones que prevalecen en un determinado momento.
Siempre es posible manipular el diseño de las muestras, la formulación de las preguntas o el registro de las respuestas, pero ello supondría que las casas encuestadoras han faltado gravemente a la ética, sin importarles poner en entredicho su propia credibilidad. Hasta ahora, no he conocido casos en los que haya ocurrido una deliberada manipulación de las encuestas en El Salvador. Los errores que en algunas ocasiones se han cometido son atribuibles a deficiencias en el dominio de estas complejas herramientas de investigación. Sin embargo, nuestros políticos siempre reaccionan mal cuando una encuesta detecta opiniones que no les favorecen. Como la madrastra de Blanca Nieves, preguntan al espejo quién es el más bello y montan en cólera si el espejo les responde algo diferente de lo que quisieran escuchar. En esas circunstancias, los políticos restan importancia a las encuestas y repiten el trillado comentario de que la verdadera encuesta es la que se responde en las urnas el día de las elecciones. Ese tipo de reacciones son inocuas. Ponen en evidencia la ignorancia de quien así se expresa, pero no hacen mal alguno. Sin embargo, algunos van más allá y, en su frustración, en vez de reconocer que su candidato o su partido no están mereciendo el respaldo de los electores, acuden al expediente fácil e inmoral de acusar a los encuestadores de manipular los datos con el propósito de favorecer a sus rivales. Esa es la falta en que incurrió en días pasados un diputado y alto dirigente de ARENA al comentar la última encuesta de la UCA. Si el diputado Gallegos tiene evidencias que respalden su acusación, a todos nos interesa conocerlas y a la UCA también. Si su acusación fue caprichosa e infundada, nos debe una disculpa pública a la UCA y a todos los salvadoreños. El caso del diputado Gallegos es prominente por la posición que ocupa y por el carácter explícito y público de sus acusaciones, pero no es el único. Hace unos meses hubo acusaciones similares de altos dirigentes areneros, solo que manifestadas privadamente, contra la empresa Borge y Asociados. Iguales acusaciones sin fundamento han circulado profusamente en los blogs izquierdosos contra Mitofsky y LPG Datos, por el grave pecado de afirmar que la ventaja del FMLN es más pequeña de lo que ellos quisieran.
Todas las encuestas que se han conocido proyectan una persistente ventaja del FMLN sobre ARENA en las preferencias relativas a la elección presidencial. Pero es innegable que alguien está haciendo algo mal cuando hay una diferencia de más de 15 puntos porcentuales entre la ventaja que unas encuestas y otras le atribuyen al FMLN. Frente a las discrepancias, la prudencia nos llevaría a situar la ventaja real en el punto medio entre los extremos, es decir, en 10 puntos porcentuales aproximadamente. Las empresas encuestadoras deben todas revisar minuciosamente su trabajo hasta encontrar y corregir cualquier error que puedan haber estado cometiendo. Los dirigentes de ARENA y FMLN debieran tomar esos 10 puntos de diferencia como el estimado más razonable de una realidad todavía confusa, y pensar sus estrategias electorales a partir de ese dato, sin berrinches ni triunfalismos prematuros.


La carta del cambio
José M. Tojeira

Que hay cansancio con respecto ARENA, ciertamente lo hay. Y nadie que esté en sus cabales lo puede negar. Además es lógico. Después de 20 años en el poder, y en un momento de crisis como el actual, en el que los alimentos y el costo de la vida se han disparado, es bastante normal que sus acciones sigan el ritmo de la bolsa norteamericana. En realidad llama la atención que un partido con un aparataje de pensamiento tan elemental y poco democrático, así como con realizaciones no muy brillantes, se haya mantenido tanto tiempo en el poder.

Los simplismos del FMLN, con su retórica de un socialismo imposible, le han ayudado, así como un buen respaldo de empresarios que a pesar de su buena formación en universidades del primer mundo no tienen empacho en cantar un himno de corte fascistoide con tal de mantener privilegios.

Ya el gobierno del peor de los presidentes de ARENA, Francisco Flores, había dejado hartos a muchos salvadoreños, incluidos bastantes de los que votan por el partido. Pero al final de aquel período confluyeron tres circunstancias que permitieron un nuevo triunfo rotundo de ARENA.

La campaña exageradamente agresiva, masiva y mentirosa del miedo, la pésima selección del candidato del FMLN por otra y, por añadidura el estilo personal de Tony Saca, cercano y dialogante, consiguieron romper el hastío provocado por Flores, que se reflejaba claramente en las encuestas. Ya en aquel entonces, antes de que el FMLN seleccionara a su candidato, cuando se mencionaban nombres en las encuestas, el nombre de Mauricio Funes sonaba mucho más arriba que el de Schafik.

Pero el FMLN en esa coyuntura, tal vez emocionado por lo que decían las encuestas, no supo leer el deseo de quienes ven al partido de izquierda como una fuerza alternativa que, sin embargo, necesita introducir cambios en la pesada y casi monolítica forma de hacer política. El caso es que el FMLN aprendió la lección y se ha presentado en escena con un candidato que sabe claramente a cambio tanto para el país como para el lenguaje tradicionalmente dogmático de la izquierda. Y las cosas le han ido bien.

Hoy ARENA busca desesperadamente renovar su imagen. Pero es difícil renovar la imagen del mismo partido en cada elección. Veinte años no es nada, decía el tango, pero en política y en gobierno tiende a ser demasiado. La elección de Rodrigo Ávila no da garantías de cambio, pues ha sido funcionario público en todos los gobierno pasados.

El juego es entonces reforzar la imagen de cambio a través de un vicepresidente suficientemente confiable para la empresa privada y para la propia ARENA, de la que ha sido también funcionario, y al mismo tiempo hombre crítico que no se ha callado cuando no ha estado de acuerdo con las políticas oficiales. Arturo Zablah ha sido además una persona que con frecuencia se ha ganado, por sus opiniones, el respeto y la simpatía de la sociedad civil.

El problema es que en El Salvador los presidentes pesan mucho y los vicepresidentes bastante poco. Es este un estilo de gobierno de tradición excesivamente autoritaria y centrada en la figura del Señor Presidente. De hecho los intentos de quitarle confiabilidad a Mauricio Funes ensombreciendo la figura de su vicepresidente no han dado mayores resultados. Después de 20 años de tener relativamente al margen a los vicepresidentes, es difícilmente creíble que vayan en estos momentos a tener una posición protagónica. Ni de un lado ni de otro.

La confiabilidad se gana con la palabra clara. Mauricio Funes ha hecho esfuerzos para dar a entender que habrá cambios, pero no serán radicales. Si Ávila quisiera dar seguridades de cambio tendría que mantener un lenguaje incluso más agresivo socialmente de lo que lo está teniendo Mauricio. La verdad que no sería tan difícil. Bastaría con que Ávila dijera que va a dar una pensión universal de 50 dólares mensuales a todos y todas las salvadoreñas que no hayan cotizado, que hoy no tienen derecho a pensión y que han cumplido los 65 años. Que añadiera que para fortalecer la educación y la salud pública va a subir el impuesto de la renta al 30% de sus ingresos a quienes ganan más de 5.000 dólares al mes, unido a un pequeño aumento proporcional a todos los que ganen más de 2.500 y menos de 5.000.

Que completara diciendo que, con la misma finalidad expuesta, les pondría impuesto de lujo de 2.000 dólares al año a todos los que tuvieran más de doscientos metros cuadrados de construcción para vivienda, más un aumento del 20 por ciento si además tienen un rancho en la playa. Y de ribete, como la guinda en el queique, que nos asegurara que ni el PCN, ni el FDR, ni la Democracia Cristiana van a ser los dueños de la Corte de Cuentas, sino que va a poner ahí a personas no pertenecientes a partidos políticos, con clara tradición y trayectoria de honradez. Si así hablara, entonces empezaríamos a creer que tiene una propuesta clara de cambio. Hablar en general hoy no convence a nadie. Máxime si en su planilla van diputados mentirosos como Guillermo Gallegos.

La credibilidad, y esto sirve también para Mauricio Funes, no sólo está hoy en el lenguaje de cambio sino en la aclaración precisa de los cambios que se quieren hacer. Cambios que deben ser suficientemente claros como para que la población piense que algo va a cambiar. Y que en algo va a mejorar su deteriorada economía. Porque el lenguaje político ha perdido de tal manera la credibilidad, que la gente empieza a creer solamente aquello que es tan comprobable, que si el presidente no lo cumpliera, se vería inobjetablemente catalogado como mentiroso. El país necesita cambios. Pero ha llegado el momento ya en que los cambios tienen que tener expresión concreta para que sean creíbles. Lo demás es lo que los expertos llaman creación de imagen. Pero no se puede crear imagen con simples promesas vagas montadas sobre políticas desgastadas.

Los medios de comunicación en las encuestas
Iván C. Montecinos

Hace pocos días se conoció la encuesta que hiciera la Universidad Francisco Gavidia (UFG) y como ya no es de extrañar el partido de izquierda aparece como el mejor evaluado, con reales posibilidades de ganar las elecciones del próximo año. Como estos datos no favorecen al partido de gobierno, la mayoría de medios de tendencia derechista las ignoran y por el contrario, ante estos resultados adversos, desarrollan una campaña sucia contra el partido opositor.

En relación con esta investigación de la UFG, llama la atención unas preguntas que se le hicieron a los encuestados donde se auscultaba lo siguiente: De los candidatos que conoce ¿cuál es el más desprestigiado en los medios de comunicación? Como era de esperar, el resultado fue que Mauricio Funes aparece como el más desprestigiado con un 68.7%.

La otra pregunta relacionada a este tema fue la siguiente: ¿Considera que los medios de comunicación (TV-Radio) le dan más cobertura a la campaña electoral de un partido político? Un 86% de los encuestados respondieron afirmativamente y que los medios favorecen a ARENA en un 96.5, con un mísero 3.2 al FMLN y un despreciable 0.1 es para cada uno del resto de partidos.

Como dice un refrán popular “más claro no canta un gallo” y es que hasta la persona menos preparada intelectualmente es capaz de reconocer que la mayoría de medios de comunicación, prensa radio y televisión, utilizan muchos de sus diferentes espacios de noticias, editorial y de opinión para promover y respaldar abiertamente al partido de gobierno, esto a pesar de los costos que eso les significa, siendo uno de ellos el repudio de un gran segmento de la población que ha perdido la confianza en estos medios y los castiga no viéndolos, ni escuchándolos y dejando de comprar los periódicos, como lo explicaba un distribuidor que hace un tiempo vendía más de 200 de cada uno de los diarios que tienen mayor circulación y hoy con dificultades logra colocar unos 150 ejemplares.

Este amigo distribuidor comentaba que cuando se encuentran en las calles promocionando la venta de los periódicos, los transeúntes en vehículos y a pie, lo primero que hacen es ver el titular de la primera plana y cuando se percatan de que este se refiere a desprestigiar al candidato y al partido de la oposición, inmediatamente lo rechazan, no sin antes lanzar improperios contra el medio. Este hecho incluso ha puesto en riesgo el ingreso diario de los que se dedican a la venta de periódicos que sin tapujos argumentan que “apenas ganamos para comer.”

Es claro que el candidato Mauricio Funes es el más desprestigiado en la mayoría de los diferentes medios de comunicación que dicen ser objetivos e independientes, estos manejan como estrategia el no darle cobertura periodística a las diferentes actividades que este candidato realiza para publicarla como noticia elaborada profesionalmente; pero sí ocupan sendos espacios para arremeter de la manera más burda y tratan de desprestigiar y hacer quedar mal al mayor partido de oposición y su candidato.

Esta reprochable actitud de la mayoría de medios pro gubernamentales es más creciente y feroz después que se conocen los resultados de una encuesta independiente, que para nada agradan a los patrocinadores del partido en el gobierno, esto es fácil de comprobar, basta con analizar los diferentes periódicos y espacios de opinión de gran parte de radios y televisoras, inmediatamente que se conoció la encuesta de la Universidad Francisco Gavidia.

Todo lo contrario ocurre sobre la cobertura periodística de la campaña del candidato oficialista, alrededor de este personaje, las cámaras de televisión y los reporteros de radio y prensa lo persiguen hasta para cubrir el mínimo detalle y lo que es una velada campaña electoral los medios la disfrazan de noticia, para este candidato todo es alabanza y cuando comete desaciertos, como cuando se le cuadró militarmente a los cuestionados generales de la guerra, se hacen los locos y tratan de obviar o de encubrir cualquier comentario o señalamiento que desprestigie su negativa actitud.

Otras de las sucias estrategias usadas en contra del candidato del partido de izquierda es la agudización de contradicciones, para llevar adelante este maquiavélico plan los medios de comunicación de tendencia derechista están atentos a las declaraciones que ofrecen los diferentes personajes de la izquierda, para buscar meticulosamente los puntos que les permita sacar a relucir una supuesta contradicción y para lograrlo no les importa manipular a su manera o sacar de contexto declaraciones u opiniones emitidas.

Es importante recalcar que para estos medios, poco o nada importan las declaraciones que emita Mauricio Funes sobre algún tema, sea cual sea su posición siempre es criticada y más bien parece que estos medios informativos sufren el complejo de la gata angora, ya que sí el candidato de la izquierda opina de uno y otro modo o se abstiene de responder, estos siempre lloran.

Toda esta actitud nos llevan a la reflexión sobre unas declaraciones que hiciera hace pocos días el académico español, José Antonio García, catedrático de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad de Málaga, que incluso publicó uno de los cuestionables periódicos de mayor circulación.

Este académico, al referirse al papel de los medios de comunicación en los procesos electorales recalcaba lo siguiente: “En la construcción de la democracia son los que tienen la responsabilidad de dar los elementos al ciudadano para que comprenda lo que pasa. Cuando eso no ocurre y los medios se mueven por intereses partidistas o por intereses cercanos al poder político, se está pervirtiendo la democracia”. ¿Acaso no es esto lo que esta ocurriendo en nuestro país?

Luego el español agregaba: “Un medio puede ser legítimamente privado, pero ofrece un servicio público. Hay un gran problema en las democracias: existe confusión entre opinión e información. Cuando los medios cruzan esa barrera, están pervirtiendo la esencia del periodismo”. ¿Acaso no es esto lo que vemos diariamente en los medios de comunicación?

Sin lugar a dudas este académico con sus atinadas declaraciones puso el dedo en la llaga, en relación a lo que está ocurriendo en la mayoría de medios de comunicación de nuestro país. Lástima que estos, cegados por el temor de que el partido de sus preferencias pierda el poder político, no tengan la capacidad de ser profesionales y obstinadamente están pervirtiendo el periodismo salvadoreño.


Uso del rumor en la actual campaña electoral
Jose Guillermo Mártir Hidalgo

T. A. Sherkovin1, comunicólogo de la era soviética, sostenía que el rumor satisface necesidades psíquicas, tanto del narrador como del que escucha. Éste fenómeno social, puede ser parte de una Política Estatal propagándolo a través de prensa, radio, televisión y cine o elemento utilizado por la Guerra Psicológica. El empleo planificado del rumor busca, influir la mente y sentimientos de las personas con fines sociales, militares, económicos y políticos.

El rumor, dice Sherkovin, es una comunicación sobre acontecimientos no confirmados, que regularmente se trasmiten oralmente entre las masas. Éstos pueden surgir en forma espontánea o deliberada. A la vez, pueden ser auténticos o falsos. El rumor satisface una necesidad psíquica que no ha sido satisfecha por otro medio. Ésta motivación de obtener satisfacción explica su difusión.

Los rumores se pueden clasificar por su grado de veracidad o por la reacción emocional que crean.

Por su grado de veracidad encontramos rumores absolutamente falsos, rumores falsos con elementos veraces, rumores veraces y rumores veraces con elementos falsos. Y por la reacción emocional que buscan crear encontramos rumores deseo, rumores alarmistas y rumores agresivos.

Regularmente, quien difunde el rumor se siente satisfecho con la reacción del que escucha. También, quien escucha se siente satisfecho de recibir algo nuevo. En ambos, hay una compensación por insuficiencia emocional. Quien difunde el rumor obtiene una afirmación de su personalidad, ya que su difusión es una forma de ganar prestigio por accesar a una información inaccesible. Sherkovin expresa que algunas veces, la difusión del rumor busca prevenir de algún peligro. Por lo que su difusión es una forma de aliviar la tensión o irritación personal. El medio ambiente propicio que facilita su propagación es donde predomina la inactividad, el tedio y la monotonía.

Éste autor considera que hay dos formas de contrarrestar los rumores: una forma preventiva y una forma activa. La primera, hace referencia al establecimiento de un sistema de información de masas eficiente, que establezca un clima emocional que impida su difusión. La forma activa hace referencia a aplastar el rumor con hechos que lo refuten.

DESARROLLO DE LA PROPAGANDA ELECTORAL
El comunicólogo venezolano Iván Abréu Sojo2, explica que el desarrollo de la propaganda electoral va desde técnicas clásicas de propaganda política, pasando al dominio de las grandes agencias publicitarias a través del marketing político, hasta la participación de Consultores de Imagen con formación publicitaria o politológica.

Los rumores son una información no confirmada por las fuentes oficiales o que éstas han desmentido. Revelan lo no publicado, lo secreto o un complemento del conjunto de aspectos. Estos pueden nacer en el seno de una colectividad o instrumentos de información dirigida o de propaganda.

Los rumores y los comentarios están vinculados, dice Abréu Sojo. El rumor genera comentarios y los comentarios, pueden generar rumores. En la medida en que más intenso sea el clima de opinión, se generaran comentarios y rumores.

La Guerra Sucia, dice éste autor, es una publicidad negativa, insidiosa y dañina. Para el asesor electoral Joe Napolitan3, ésta es una crítica ilegítima a un candidato. Explica que en la Propaganda de Ataque a un Adversario pueden haber hechos legítimos que provocaran ataques justos y apropiados. Pero también pueden usarse armas ilegítimas propias de la Guerra Sucia, que divulgaran información dirigida o desinformación. Ésta última es una falsedad pasada como información verdadera.

En General, la Propaganda de Ataque al Adversario tiene como meta, incidir en la opinión pública induciendo conductas, actitudes o respuestas concretas. En la Propaganda Negra, los receptores no advierten el propósito de los propagandistas y desconocen la verdadera fuente del mensaje. Por esto, en una campaña de desinformación, el rumor y el comentario son armas importantes.

En la Guerra Psicológica, acciones propagandísticas para contrarrestar la subversión en frentes de guerra abierta o en operaciones encubiertas, el rumor es el arma táctica preferida para lograr la confusión y desmoralización del enemigo. Abréu Sojo cita que regularmente en la Guerra Sucia se usa el terror. La utilización de éste se da, cuando el propagandista previene a una Audiencia Blanco del desastre que sobre vendrá si no siguen un particular curso de acción.

El proceso de apelación al terror comienza advirtiendo de la amenaza, luego, el propagandista da recomendaciones para actuar, posteriormente hace sugerencias eficaces esperando, al final, lograr la conducta recomendada. Para éste fin el rumor a usar debe ser agresivo y divisorio. Éste debe conservar la espontaneidad y ser comprendido por la Audiencia Blanco. Los formadores de opinión se convierten en multiplicadores del mensaje. El rumor debe informar sobre un acontecimiento, pero, la explicación debe ser en forma ambigua. De ésta manera, dice nuestro citado, se pueden modificar actitudes y comportamientos.

La acción psicológica en la Propaganda Negra parte de definir la tesis de persuasión y luego difundirla. Ésta debe estar al servicio de los objetivos del grupo y en su difusión, no debe darse a conocer los verdaderos objetivos.

La guerra sucia en la actual campaña electoral
ARENA ha hecho todo para impedir el triunfo del FMLN: intenta convencer que su candidato es el mejor. Apela al terror cuando intenta convencer que el candidato del FMLN traerá la ruina a la nación. Dentro de su uso, ha intentado asociar al partido de izquierda con el comunismo, la violencia y el terrorismo. En ésta lógica, acusa a Venezuela de ser su fuente ideológica y financiera. A Venezuela, la Propaganda Oficial la acusa de exportar el mal. Para desacreditar al FMLN, ha intentado crear vínculos, sin probarlo, de su relación con la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Esto a través de la computadora de Raúl Reyes.

También, ha impulsado reformas al Código Electoral, con la idea de que quien controle el sistema ganara las elecciones.

El Editorial de Diario Co Latino del quince de Agosto5, cita como elementos de la Propaganda de Ataque al Adversario por parte de ARENA contra el FMLN, además de los arriba citados, crear contradicciones sobre quien manda en el partido de oposición, si es el candidato o la dirección del partido. Así como si el “Movimiento Amigos de Mauricio” se convertirá en partido político y desplazará al FMLN. También, ARENA ha hecho aspavientos cuando el candidato de izquierda es recibido por mandatarios extranjeros en oficinas oficiales.

El editorial de Diario Co Latino menciona que la Fiscalía General de la República (FGR), ha abierto un nuevo blanco de ataque electoral: La Empresa Mixta ALBA Petróleos de El Salvador. Los socios de dicha empresa son la Asociación Intermunicipal Energía para El Salvador (ENEPASA) y Petróleos de Venezuela (PDVSA).

En el blog Chichicaste6 se afirma que la postura de que Venezuela está financiando la campaña del partido de izquierda a través de ALBA Petróleos, es una maquinación de Washington. Con éste rumor falso, dice éste blog, se busca atacar al presidente de Venezuela por medio de ARENA. El Presidente Elías Antonio Saca, ha acusado a ALBA Petróleos de competencia desleal.

La acusación surge, porque las empresas petroleras ya no son las únicas que venden productos derivados del petróleo. Las empresas petroleras y sus socios, que son miembros importantes de ARENA, no consideraban vender los productos del petróleo a menor precio. Pues la venta de esos productos a precios exorbitantes les beneficiaban. Por eso, ARENA busca detener la venta de diesel y gasolina superior. A través de sus medios de comunicación orgánicos, ataca a ALBA Petróleos. Ésta es una campaña de rumor falso, es una cortina de humo.

El delito, dice Diario Co Latino en su editorial, es traer diesel más barato en momentos en que las empresas petroleras elevaron el precio de los productos del petróleo como les dio la gana. ALBA Petróleos vende diesel y gasolina especial a más bajo precio que las empresas petroleras. La venta de dichos productos del petróleo se realiza en los municipios controlados por el partido de izquierda a través de gasolineras de bandera blanca.

Chichicaste opina que el único pecado de ALBA Petróleos es, obrar en la libertad de mercado que la derecha pregona que existe en el país. Lo que pretende ARENA con ésta nueva campaña es acorralar a ALBA Petróleos. Para esto el Presidente Saca ha puesto al Estado y a sus Medios Orgánicos de Comunicación, para acusarla de competencia desleal y últimamente de evasión de impuestos7.

El presidente Saca ha pedido a sus funcionarios que se pronuncien públicamente al respecto y ha ordenado a la FGR, a través de la Unidad Antilavado, que inicie investigaciones sobre un supuesto lavado de dinero por parte de ALBA Petróleos, de una operación de seis millones y medio de dólares. Igual que con la computadora de Reyes, ARENA hace acusaciones pero no presenta pruebas. Incluso en la FGR no existe una demanda formal contra ALBA Petróleos. Por lo que las acusaciones de competencia desleal y lavado de dinero, es otra campaña dentro de la Guerra Sucia que ARENA libra contra el FMLN. Para Diario Co Latino, el objetivo de estas nuevas acusaciones es mantener entretenido al FMLN y a su candidato en ellas, más que en sus propios quehaceres políticos.

En la Propaganda de Ataque al Adversario, ARENA ha usado más armas ilegítimas propias de la Guerra Sucia que ataques justos y apropiados derivados de hechos legítimos. Dentro de ellas ha usado y abusado del rumor falso y agresivo. Ha propalado información dirigida y desinformación (Propaganda Negra). A la vez que ha instrumentalizado al terror.

Si la finalidad de la propaganda es convertir a los simpatizantes en militantes, pasar a los indiferentes a simpatizantes, pasar a los no comprometidos en indiferentes y aislar al adversario político, ARENA está convencida que con la guerra sucia puede acortar la diferencia entre su candidato y el candidato del partido de izquierda. Y aunque los resultados de las encuestas no satisfacen a la derecha partidaria como gubernamental, la diferencia entre ellos se ha acortado y el partido oficial lo atribuye a la Guerra Psicológica que implementa en su propaganda electoral. Por eso en vez de que disminuya la Guerra Sucia, ésta tendera ha incrementarse en lo que resta de campaña electoral.

1 Sherkovin, T. A. (1988). Los Procesos Espontáneos de Transmisión de la Información. En: Predvechni, G. P. y asociados. Psicología Social. México: Editorial Letras.
2 Abréu Sojo, Iván. La Campaña Electoral vista desde la perspectiva de la Propaganda de Ataque y el Rumor. En: http://www.ull.es/publicaciones/latina/a/02civan.htm
3 Abréu Sojo, Iván. Opus Citatum.
4 Freedman, Elaine (2008). El Salvador, una lectura de la campaña electoral de ARENA. Revista Envió No. 316. En: http://www.envio.org.ni/articulo/3832
5 Diario Co Latino (2008). ALBA Petróleo, en la mira electoral. En: http:///www.diariocolatino.com/es/20080815/editorial/57849/?tpl=69
6 Chichicaste. El Salvador (2008). Sobre inventos de la CIA, ENEPASA y la población salvadoreña beneficiada por el petróleo. En:http://chichicaste.blogincendiario.com/2008/02/00857-sobre-inventos-de-la-cia-enepasa-y-la-poblacion-salvadoreña-por-petroleo-barato.html
7 Ultima hora: Intentan destruir ENEPASA. En: http://pijazo.blogspot.com/2008/08/1-ltima-hora-intentan-destruir-enepasa.html




El Salvador: manipulación institucional de Arena en los medios de comunicación
Roberto Iraheta
Periodista corresponsal de LBNews en Canadá

Al termino de la guerra civil en El Salvador, muchos pensaron que la pugna de la extrema derecha, llegaría a un punto final con Los Acuerdos de Paz, pero para desgracia del país en general, lo único que se cambió fue el refinamiento de las tácticas a ser aplicadas en los años venideros, después del 92, para recuperar los espacios que, desde su perspectiva, la extrema derecha había perdido.

Dentro de esa estrategia de "recuperación de lo perdido", los medios de comunicación, que en su mayoría son controlados por propietarios pertenecientes a ARENA, y que se oponen históricamente a todo cambio que les lleve a un desplazamiento del control económico del país y manejo del gobierno, se lanzaron en una tarea de rejuvenecimiento, especialmente de los medios impresos, que no sólo incluyeron el hacer cambios en sus formatos, la penetración del mercado, circulación, etc., sino que tambien el reclutar nuevos elementos, especialmente aquellos que venían recomendados por la universidad Internacional de la Florida y El Proyecto Latinoamericano para el Periodismo, que nació financiado por la agencia internacional de Estados Unidos, US-AID, institución conocida por su estrecha relación con la Agencia de Inteligencia, CIA.

La estrategia para impulsar "un nuevo periodismo" en América Latina estaba dado, y El Salvador sería parte de las operaciones de un buen número de nuevas organizaciones, creadas con el fin de "manipular la opinión publica" a través de los medios impresos, radio y televisión, con un corte más sofisticado que en los años de la guerra impuesta.

Entre las organizaciones que han sido creadas hasta la fecha para cumplir con la tarea de apoyo se encuentran: Centro para el Periodismo en América Latina, conocida como CELAP; Proyecto Latino Americano para el Periodismo, LAJP, que contribuyó con el Diario de Hoy, en la creación de un nuevo diseño, cobertura, penetración de mercado, etc.; así como PROCEPER, Proyecto Centroamericano de Periodismo.

Sobre estos planes de ingerencia y de manipulación de la opinión publica a través de los medios, no ha habido un país que haya quedado exento de estas experiencias, incluyendo la muy conocida democracia costarricense, donde la publicación conocida como "Nicaragua Hoy", fue financiada con fondos de US-AID (CIA), publicación que aparecía como suplemento semanal en el periódico La Nación, durante la década de conflictos en Nicaragua. Esta publicación era conocida como la "voz oficial de la contra".

Andrew Reding, en la publicación Channel of Communications (Canales de comunicación), en 1986, escribió que "en la neutral Costa Rica, donde no existe un ejército, los ricos tratan de mantener el control sobre los medios….La guerra es entre los extremistas de derecha, quienes controlan los medios impresos, y un número en crecimiento de ex presidentes, ministros del gobierno, escritores, y otros ciudadanos, quienes temen que los medios estén tratando de rediseñar las tradiciones sociales del país. En particular los medios atacan a Costa Rica por la carencia de ejercito".

Ante el temor de la creciente ingerencia de los propietarios de los medios, un grupo de prominentes personalidades costarricenses funda, en 1985, el CODELI, que tuvo una existencia de corto tiempo, en parte gracias a la oposición de los propietarios de los medios, quienes cerraron sus puertas a las publicaciones de CODELI.

Como contrapartida de CODELI, fue creada con fondos de US-AID (CIA), una organización afín a los intereses de los propietarios de los, medios costarricenses, bajo el nombre de CINDE, de la cual Lafitte Fernández fue uno de los fundadores, y quien ahora se desempeña como uno de los editores del extremista matutino, el Diario de Hoy.

De acuerdo a declaraciones de Lafitte Fernández, a la época y aparecidas en Channel of Communications, Vol6 No.1, Abril 1986, de Andrew Reding, justifica los planes de Estados Unidos y los propietarios de los medios de tratar de cambiar la tradición democrática costarricense, de la siguiente manera:
"En el contexto que el gobierno de Estados Unidos, está ayudándonos masivamente, la idea es que yo te voy ayudar, pero tienes que cambiar" (Lafitte Fernández).

CINDE, la organización de Lafitte Fernández, lanzó una campaña publicitaria bajo el slogan "Juntos activemos Costa Rica" (Let’s activate Costa Rica), que fue parte de la estrategia de favorecer, entre otros, a las compañías estadounidenses transnacionales y promover cambios fundamentales en la democracia del vecino país, en detrimento del sistema.

En 1994 Lafitte Fernández llega como parte de la estrategia de "mejorar el Diario de Hoy", y, curiosamente, unos años más tarde dicho matutino es receptor de la contribución de otra organización a la cual Lafitte Fernández ha sido parte activa, la LAJP, la cual forma parte de la estrategia continental sobre la manipulación de la opinión publica latinoamericana.

Lafitte Fernández, siempre ha estado íntimamente ligado a este tipo de proyectos anti-democráticos, y a organizaciones de extremistas como Press Freedom Foundation o Fundación Prensa Libre, basada en Florida y quienes operan desde el campus de la universidad Internacional de Miami, recipiente de fondos del US-AID, para operaciones encubiertas de la CIA, tal cual fue el caso de los llamados "periodistas independientes" en Cuba, financiados por dichos servicios de inteligencia, y en la cual participaría Lafitte Fernández como "instructor de periodismo democrático", para lo cual tendría que viajar a La Habana... pero sus "alumnos" fueron arrestados, para lamento de su "instructor" Fernández, antiguo miembro la Universidad Internacional de Miami.

Para conformar el equipo de rejuvenecimiento del "periodismo salvadoreño", en 1997 es incorporado otro siniestro personaje, Álvaro Cruz Rojas, quien está estrechamente ligado a los extremistas de derecha patrocinados por Taiwán, país al que visito entre 1995-1996, con fondos provenientes del anfitrión.

En abril 12 de 1999, fue hecho público los resultados del Proyecto Veritas, que tenían como objetivo principal el evaluar la participación de los medios en la campaña política de marzo del mismo año. Entre los resultados al analizar los medios, el reporte señala que "….existe una interrelación entre los líderes políticos, el gobierno y los propietarios, editores y gerentes de los medios, mientras los empleados periodistas y la sociedad en general resuena en sus propias interacciones". Los resultados del Grupo Veritas señalan que "los medios carecen de credibilidad porque reflejan los intereses económicos de los propietarios".

Veritas también resume, con relación a los medios y propietarios que participaron en el proyecto, que "las conclusiones de estas entrevistas son menos que optimistas, porque los medios son parte de un sistema económico y político, que permite y que, incluso, motiva a la desinformación masiva".

En el mismo reporte, un representante de una radio aceptó que entre la estación y el partido ARENA, "existía un contrato comercial para hacer sonar las actividades proselitistas del partido como noticias" durante la campaña presidencial del 99, agregando que "nosotros apoyamos a ARENA porque los propietarios (de los medios) tenemos una larga historia apoyando la derecha, por más de 40 años."

De igual manera explica que durante el proceso electoral de 1999, existió una campaña de parte de los medios (especialmente la radio) y la empresa privada, para evitar que la gente votara por el FMLN. La consigna fue que el FRENTE perdiera en las elecciones, ya que los propietarios de los medios y los empresarios temían un aumento en los impuestos y restricciones para los medios, así como las posibilidades de que nuevos empresarios aparecieran, solicitando permisos para nuevas frecuencias, invadiendo así el lucrativo mercado ahora en poder de algunos pocos monopolios como el grupo SAMIX de Tony Saca, surgido en parte gracias al compadrazgo de los gobiernos areneros.

Un empresario radial inclusive reconoció haber tenido un empleado pagado por ARENA, a tiempo completo, durante la campaña del 99, empleado como parte de la redacción.

No hay duda que las técnicas de manipulación y desinformación serán refinadas en la campaña del 2009, para impedir nuevamente que el pueblo vote a favor del FMLN. Pero todavía queda la interrogante de que si aceptaremos el reto del cambio, o el continuismo del terrorismo institucional y empresarial, que destruiría una vez más los anhelos democráticos de todo un pueblo.


¿Es posible una campaña electoral limpia?
Iván C. Montecinos

Así como se presenta la situación política ésta interrogante es muy difícil de contestar, especialmente ahora que el país se encamina a una de las elecciones más importantes, ya que nunca como ahora hay posibilidad de avanzar en la democratización, al permitir la alternancia en el poder. Por supuesto que este posible cambio de turno en el gobierno es objetado ciegamente por los que han dirigido el país por casi 20 años.

El avance en la democracia en El Salvador se pondrá a prueba próximamente, pero por los vientos que soplan no será nada fácil. La derecha, en un afán de preservar el poder, hará cualquier acción legítima e ilegítima para impedir que el mayor partido de oposición obtenga una victoria en las elecciones presidenciales del mes de marzo 2009.

Existe en muchos sectores de la sociedad civil una enorme preocupación por el tipo de campaña electoral que desarrollarán los principales partidos; con mayor énfasis en la derecha, quienes tienen una enorme experiencia en el manejo de estrategias poco éticas, pues no han vacilado en desprestigiar, acusar y aterrorizar con campañas oscuras, manejadas por personajes de dudosa reputación y organizaciones fantasmas. A esto hay que sumarle que cuentan con la ayuda incondicional de la mayoría de medios de comunicación en radio, prensa escrita y televisión.

Ante este nada alentador panorama electoral, el subsecretario de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Albert Ramdin, en una reciente visita se pronunció en favor de una campaña electoral libre de insultos y propuso públicamente que los partidos políticos firmen un “pacto por una campaña limpia”.

Esta sugerencia del alto miembro de la OEA, no cayó en saco roto y casi de inmediato el candidato a la Presidencia de la República por el FMLN, Mauricio Funes, tomó la iniciativa diciendo: “yo celebro las palabras del señor subsecretario de la OEA, que pide un proceso electoral limpio y sin insultos. El país quiere cambiar, quiere dejar atrás y para siempre el odio, los enfrentamientos y el miedo”.

Luego hizo un llamado a los diferentes partidos para que firmen un “ pacto por una campaña limpia” diciendo que “ la nueva cultura política que El Salvador necesita, no se construye con campañas sucias, ataques personales ni con agresiones hipócritas que se esconden detrás de personas y de organizaciones inexistentes”. También agregó que: “nos comprometamos a debatir sobre el contenido programático de nuestra oferta electoral, para eliminar todo contenido difamatorio que busque dañar la dignidad de las personas”.

Como suele suceder, estas declaraciones del candidato de la oposición pasaron inadvertidas y no fueron tomadas en cuenta, ni publicadas o comentadas en los diferentes medios afines al gobierno. El resto de partidos políticos aún no se han pronunciado sobre el tema, parece que no le han dado mayor importancia.

Por el contrario, en contraposición al planteamiento echo por Funes, un periódico matutino afín a la derecha, publicó la semana anterior una tendenciosa información en la que involucra a la esposa del candidato presidencial, la doctora Vanda Guiomar Pignato de Funes, tratando de reflejar unas supuestas “contradicciones” al referirse en un mal intencionado titular de la siguiente manera: “Funes contradice compromisos adquiridos por esposa y FMLN”.

Para realizar este amarillista involucramiento de la esposa de Funes, el medio que lo publicó no tomó en consideración y poco le importó que Pignato sea diplomática de la Embajada de Brasil en el país y por su importante labor en la promoción del arte y la cultura entre nuestras naciones, la Asamblea Legislativa le otorgó en el 2006 el galardón de “Amiga Meritísima de El Salvador”. Suponemos que este reconocimiento contó con la aprobación de la bancada de diputados oficialistas.

Lo anterior es una pequeña muestra de lo que se considera campaña sucia y a la que están dispuestos a entrarle los estrategas electorales de la derecha, para tratar de desprestigiar y hacer quedar mal ante la opinión pública a las figuras principales de la izquierda, con el ánimo de procurar impedir que logren alcanzar un triunfo en las próximas elecciones.

No sería extraño que a estas alturas existan equipos especializados investigando, hasta en el más mínimo detalle, la vida privada del periodista Mauricio Funes y su familia, así como la de los principales candidatos de la izquierda o que sé este hurgando hasta en la basura que sale de las residencias de estos personajes para encontrar algún detalle personal que pueda ser utilizado para desprestigiarlo.

Con relación a lo anterior, hace pocos días, corrió un rumor en corrillos periodísticos que uno de los rotativos de la derecha con tinte sensacionalista, había ubicado fotógrafos en algunos de los principales moteles de San Salvador, para ver si lograban fotografiar, entrando o saliendo de uno de estos lugares a algún reconocido político de la izquierda, con el propósito de utilizar el material en una campaña de descrédito. Sí esto se confirmara, no queda más que repudiar estas bajas acciones de algunos medios en su afán de destruir a políticos opositores.

Bueno sería que la institucionalidad funcionara en esta campaña proselitista y el Tribunal Supremo Electoral, hiciera un llamamiento a todos los partidos políticos a comportarse de manera decorosa y estar prestos a resolver de manera inmediata sobre las denuncias que en este sentido interponga la ciudadanía o alguna institución cívica.

También es muy importante que los dirigentes de los diferentes institutos políticos se pronuncien cuanto antes y firmen un pacto de “campaña electoral limpia”, pero con el compromiso de cumplirlo y que esto no quede como un acto publicitario que sirva nada más para aparecer en la foto de los periódicos o los noticieros televisivos.

Finalmente, hacer un llamamiento a los diferentes medios de comunicación a que en este proceso electoral se comporten con verdadero profesionalismo y no se presten al juego de hacer una campaña sucia en apoyo de algún partido político. Que todo sea por el bien de la democracia del país y la tranquilidad de la ciudadanía.



Las contradicciones: una estrategia mediática de la campaña electoral
Iván C. Montecinos

Conforme pasa el tiempo y la campaña política arrecia, las diferentes encuestas, aún las de los medios de la derecha, reflejan que el candidato a la presidencia por el FMLN, Mauricio Funes, sigue adelante en la preferencia de la opinión pública.

Ante esta situación los medios de comunicación de mayor circulación y audiencia, alineados con el partido de gobierno, se han convertido en abanderados de una estrategia de campaña basada en agudizar contradicciones con relación a determinados temas analizados desde una óptica oscura con el fin de desestabilizar al partido de la izquierda.

Para llevar adelante esta perversa estrategia de campaña electoral, la metodología utilizada en un primer momento, es la de publicar como “noticia” un determinado hecho que busca contrapuntear al candidato de la izquierda con la dirigencia del partido político o viceversa, para esto, esculcan al derecho y al revés lo planteado por el candidato presidencial Mauricio Funes en sus declaraciones y discursos, así como lo expresado por los dirigentes del FMLN y últimamente hasta lo dicho por “ los Amigos de Mauricio”.

Cuando la “noticia” ha sido publicada en un medio, principalmente de los escritos, inmediatamente esta mal intencionada “información” es retomada por otros medios televisivos, radio e impresos en los que se presentan algunos “analistas políticos”, que son los mismos de siempre. Por supuesto, sin faltar aquellos “arrepentidos” que en algún momento de su vida fueron militantes de izquierda y hasta guerrilleros y que ahora dan la impresión de pertenecer a un cuerpo elite de conferencistas asalariados del gobierno que van donde les manden a despotricar contra sus anteriores camaradas, haciendo valer aquello de que “la cuña para que apriete debe ser del mismo palo”.

Pero, qué se puede esperar sí todo forma parte de una estrategia mediática de la derecha que tiene como objetivo agudizar contradicciones en el partido de izquierda para tratar de que estos cojan la pita y se originen disputas que puedan quebrar la unidad y buena relación del partido con el candidato presidencial.

De esto hay muchos ejemplos y uno de ello es la interrogante que se hiciera en una de las últimas encuestas que hacía referencia a que en el caso de un posible gane de la izquierda, se crea la incertidumbre de quien gobernaría ¿Funes o el partido? Y el resultado, según esa supuesta investigación, decía que el partido. Este tema fue el caballito de batalla en la mayoría de medios de comunicación durante la semana que se publicitó la referida encuesta, restándole toda la importancia a la interrogante principal con relación a qué partido es el mejor evaluado con relación a la preferencia electoral. No hubo entrevista televisiva y radiofónica donde los representantes y líderes políticos de la izquierda no fueran acosados por los entrevistadores, que en ciertos casos, parecen más interrogadores policiales que periodistas, cuando se trata de hacer quedar mal a un entrevistado de la izquierda.

Otro tema que los citados medios tiraron al ruedo esta semana recién pasada fue la posible controversia entre el candidato presidencial Mauricio Funes y el diputado Salvador Arias. Esta polémica algunos medios la trataron infructuosamente de llevar al límite de que los protagonistas se refirieran el uno al otro con opiniones ofensivas para que ardiera con pasión la llama de la discordia y el pleito público, incluso en el evento del pasado domingo estuvieron pendientes si Arias aplaudía a Mauricio. Los entrevistadores al tratar de hacer arder esta discusión, se quedaron fuera de base, al no conseguir sus objetivos propuestos, al contrario se toparon con respuestas coherentes e inteligentes.

Por otra parte, en la agenda de la campaña mediática de la derecha trataron de encontrar contradicciones entre quienes tendrán la facultad de elegir a los candidatos a diputados que buscaran ganar una curul en las próximas elecciones del 2009. En este caso nuevamente en los medios de comunicación afines a la derecha se recalcó que el candidato Mauricio Funes no participaría de la escogitación de aspirantes a parlamentarios. Ante esta situación, nuevamente las personas aludidas ofrecieron declaraciones donde no les siguieron el juego y se neutralizó la controversia.

Tampoco podemos dejar pasar por alto la contradicción que ciertos medios trataron de generar al desplegar con bombo y platillo el tema referente a los “Amigos de Mauricio”. Aquí la controversia la llevaron a tratar de confundir a la opinión pública con el burdo cuestionamiento de que esa organización podría tener más protagonismo que los miembros del partido y que podrían formar parte de un futuro gabinete de gobierno. Ante esta situación, Funes fue claro en explicar que esta asociación surge espontáneamente de la sociedad civil, creen en su candidatura y el objetivo es apoyarlo para que se opere un cambio real en el país y no se contraponen al partido.

También con relación a la Fuerza Armada hay una campaña mediática para confrontar a esta institución con el partido de izquierda, con declaraciones que en ningún momento han surgido del candidato presidencia o algún dirigente del FMLN. Este tema, para tranquilidad de la sociedad, reiteradamente fue desmentido por los involucrados y nuevamente los interesados en generar controversias se quedaron solamente con sus malévolas intenciones.

Bueno, las anteriores son solo algunas muestras de las contradicciones que día a día son planteadas en los diversos medios de comunicación, disfrazadas de información, como que si el único instituto político que está participando en estas elecciones es la izquierda, ya que del partido de la derecha no dicen absolutamente nada negativo, para algunos medios y analistas políticos, aquí todo es color de rosa y más bien en determinados momentos se vuelven cómplices o hasta encubridores de problemas internos que ahí se generan.

Finalmente, es importante recalcar que con el afán de hacer ver mal al FMLN, ciertos medios informativos, que tienen una simbiosis con el gobierno, se olvidan de los graves problemas sociales que aquejan a la población, como decir el alto costo de la vida que diariamente sube galopante, una delincuencia difícil de controlar, las serias dificultades en el sistema de atención a la salud, la escasez de gas propano y un rosario de males que diariamente aquejan a la familia salvadoreña.


El fin justifica los medios (allá… ellos… como… aquí… entre… nosotros)
Julio Ernesto Palacios*

En esta oportunidad formulamos una reflexión compartida, con los lectores y los estudiosos de la Ciencia Política y con aquellos electores que buscan metodologías de interpretación de los hechos políticos que se nos muestran día a día tanto -Allá- como -Aquí-, en los planos: nacionales e internacionales.

Iniciamos la lectura de tales eventos políticos tomando como referente el título de esta colaboración, que al someter los hechos políticos bajo estudio, se requiere proveernos de las herramientas racionales y sustantivas, con rigor y observación, la frase proverbial que legara el genio del Renacimiento, nuestro venerable maestro Nicolás Maquiavelo, quien con su ingenio y talento le dijo a la humanidad y sociedad política de todos los tiempos, cuando sugiere al Príncipe “el Fin justifica los Medios” en relación con el poder político.

En este ejercicio de análisis político comparado, los lectores son protagonistas en primera línea por ser ellos los destinatarios de fenómeno político en todos los eventos electorales, para introducirnos en cualquier circo de las elecciones. Partiremos de cuando digo -Allá- me refiero a los Estados Unidos de los gringos, y cuando me referiré al -Aquí- estaremos refiriendo a El Salvador de todos.

La lucha política electoral en los EE.UU. de los gringos, debe ser observada en todos los diversos detalles que lo componen, a saber, población, preferencia partidaria, etcétera. Para su explicación sensata a partir de los principales –actores- y el reconocimiento de los –poderes fácticos-, conocidos como: “Las Corporaciones” (Made in the USA) que son el motor financiero de las campañas electorales. Se requiere documentar de contenidos teóricos, toda la información que sea posible de compilar para sustentar los criterios del examen político. Sea –Allá- como –Aquí- según sea el momento del examen político.

En este nivel del análisis, aparecen los –medios de comunicación- en todas sus expresiones y de cómo los agentes comunicadores seguirán las pautas que los editores, y en consecuencia de los patrocinadores de los medios. En el caso de las elecciones de los gringos, el ejercicio sugerido es el siguiente: El Fin (anular a la enemiga Hillary) y en correspondencia se Justifican los medios (Los Republicanos apoyan al rival Obama). Este primer momento político, posibilita inferir que para todos los Republicanos, el enemigo es la Senadora Hillary Clinton, y que el Senador Barack Obama, es el rival a quien se debe de apoyar, para debilitar la candidatura de la señora Clinton; el temor, la insidia personal y la rabiofobia hacia una mujer de altos vuelos. Lo que provoca y despierta demonios en la cabeza de los Republicanos.

Es la propia naturaleza humana de esta señora Clinton, esta heroína es la viva encarnación del connatural Matriarcado en la sociedad gringa, lo que ha juicio de los antropólogos políticos esta figura de la madre es el detonante que les desencadena el espectro de sus fantasías mediáticas al mejor estilo de los personajes de la televisión de entretenimiento: Los tiempos de La Mujer Maravilla, de la Mujer Biónica y la imagen de las divas del cine quienes con sus Tetis hicieron el deleite de los cinéfilos y del mundo de las fantasías eróticas de los señores gringos. Los sufridos electores gringos, están siendo demolidos por los agentes comunicadores por el posible hecho de poder ser gobernados por una de las Supremas Matriarcas de la política y del mundo de las heroínas que gobiernan esa sociedad del desarrollo.

Suficiente tienen los señores gringos con sobrellevar el propio y personal matriarcado, por ello, cunde el terror de que una dama sea el gobernante; en este segundo momento político podemos abonar al examen electoral, la razón de peso por la cual los Republicanos, prefieren invertir y suplir al Senador Obama, por la calculada acción política que los estudios de opinión confieren y no las benditas encuestas, dotan de un conocimiento de la miseria humana y de cómo conducir a las electores, en el derrotero del plan de acción política. Están ciertos y conocedores de cómo los Electores consumen las noticias y la desinformación como consumen salsa de tomate y las bebidas de cola.

Los Republicanos están a punto de designar a su candidato en la convención de su partido, por la aritmética política de sus propios estatutos. Según apreciaciones de los jefes de campaña del Senador McCain, el Senador Obama sería fácil adversario en la liza por la Presidencia, de ser nominado por los Demócratas se habrá decretado la muerte política de la Senadora Clinton.

El tercer momento del análisis, examinamos el teatro político salvadoreño, Aquí, entre nosotros, para retomar la frase del Maestro Maquiavelo para decir:
El Fin… (anular a Mauricio Funes) y en correspondencia se Justifican en los medios de servidumbre (la oligarquía, patrocina un candidato “secreto”). La praxis política partidaria recurre al componente básico de incluir “asesores publicitarios”, para mecanizar cualquier estrategia electoral. En ese escenario electoral los iluminados comunicadores diseñan la política de demolición del verdadero enemigo y eventualmente a los partidos comparsas en el evento electoral.

El montaje de la campaña debe ser recurrente a la “indiosincracia” para potabilizar el mensaje bajo sucias noticias como: “Los tales se unen a los cuales”, “Estos y aquellos están financiando al candidato enemigo”, “Se habla de la moral pública, en boca y letra de algún Travestido”, “Proclaman Libertad los Esclavistas”.

Se redactan borradores histéricos como insumos periodísticos con la finalidad de llenar de sentido y contrasentido los contenidos en los medios.

Los jefes de redacción preparan las –huestes- de alquilados –cagatintas-, anodinos plumíferos quienes –grafitan- en la prensa escrita de hoy, de mañana y de pasado mañana. En este –vodevil electoral-, no faltan a la cita cívica,… los –Bocazas- pintorescos –, perifonistas y lectores de anuncios en la radio y televisión, quienes repitan como loros los contenidos de los anuncios… por encargo de la oligarquía, y contratados por la dirección del partido de sus preferencias… esta conducta es la herencia de –como y cuando- los mandatos de la Dictadura Militar engendraron métodos y estilos de -pasar mensajes- políticos a la población, bajo coacción y autoritarismo.

Hemos arribado al cuarto momento político, para explorar, como si fuésemos a diseccionar los medios que utilizan métodos fascistas de comunicación masiva, cuando prima la información servida por la vía –sensacionalista- por manos de intelectuales, no se requiere un mínimo de razón… para leer la correspondencia de los imperativos de la- oligarquía- para llevar adelante su programa político… incluyendo los costes de –apadrinar- al candidato –confeccionado- como traje a su medida y talante.

Estamos en el punto del análisis de su quinto momento político; requerimos-todos- consultar la compilación de la Agencia Alemana –Konrad Adenauer- y UCA editores de bajo el titulo… por cierto muy sugestivo: “Medios de Comunicación y Democracia”, al leer en la contratapa un párrafo por demás elocuente, que textualmente dice:
“Algunos propietarios y Patrocinadores de medios de comunicación no logran comprender aún que la democratización de los medios es esencial para transformación democrática de la sociedad salvadoreña, que no es posible reducir la modernización política de los medios a una simple modernización tecnológica sin que ella lleve a advertir que se obstaculiza la construcción de la nueva institucionalidad democrática”.

Fin del ejercicio… y borremos el pizarrón,


Las encuestas electorales y su amañada lectura
Iván C. Montecinos

Las encuestas son un instrumento mediático muy utilizado en estos tiempos para hacer una lectura de ciertos acontecimientos de la sociedad a través de sondeos de opinión, mediante el uso de cuestionarios diseñados previamente dirigidos a una muestra poblacional. El objetivo de la encuesta es adelantar resultados, en el caso político, de una elección o las preferencias por determinados candidatos.

Según investigadores de la materia, las encuestas ofrecen ciertas ventajas y desventajas, entre las primeras se puede mencionar: es un cuestionario fácil de aplicar, los datos obtenidos son confiables porque las respuestas se limitan a las alternativas mencionadas.

Algunas desventajas de las encuestas son: Que los entrevistados no estén dispuestos a proporcionar la información deseada y que las preguntas no se redacten de manera apropiada.

El país está en un momento de agitación política por las elecciones en enero y marzo del próximo año. Este hecho es determinante para que algunos medios de comunicación con recursos económicos, paguen altas cifras a casas encuestadoras para que les hagan sus propias mediciones, lo mismo sucede con algunas universidades que hacen lecturas de cómo esta caminando el panorama electoral. También existen compañías internacionales que independientemente se especializan en realizar encuestas y tratan de venderlas a los interesados.

Por otra parte, los diferentes partidos políticos tienen mecanismos para hacer lecturas de cómo se encuentra posicionada su bandera o las figuras de sus candidatos en un determinado lugar y momento, estas mediciones, como es lógico no son del conocimiento público, se manejan internamente y son utilizadas para reorientar la campaña proselitista de acuerdo a los resultados obtenidos.

El gran dilema que la opinión pública enfrenta es cuando se hacen las preguntas siguientes: ¿cuál de todas las encuestas es la más confiable? ¿A quien creer? ¿Son reales y objetivos los datos que nos presentan? Estos naturales cuestionamientos es difícil que tengan una certera respuesta, ya que como todo en la vida, lo que se mira es de acuerdo al color del cristal que se use.

A pesar de esto en el país se le da mucha credibilidad, por experiencias pasadas, a los resultados de investigaciones que hacen instituciones especializadas de algunos centros superiores como son las universidades Tecnológica o Centroamericana José Simeón Cañas, mejor conocida como UCA.

Otras encuestas encomendadas por algunos medios de comunicación como la Prensa Gráfica, El Diario de Hoy y la Tele Corporación Salvadoreña (TCS), son catalogadas por un gran segmento poblacional como falta de confiabilidad, debido a que estas empresas mediáticas, están plenamente identificadas con la línea del partido gobernante de derecha.

Otro detalle muy importante, que cabe señalar, es que la buena interpretación y lectura de los datos obtenidos de las encuestas y su transformación en información, deberían ser correctos y no de acuerdo a los intereses de quienes han realizado o encargado la investigación.

Citamos lo anterior por lo que hemos podido observar en las últimas mediciones realizadas por los medios impresos y televisivos derechistas, donde el resultado sobre la preferencia electoral que claramente favorece al FMLN por más de seis puntos porcentuales; cuando estos datos se presentan ante la opinión pública algunos conductores de TV, periodistas y sesudos analistas políticos, que por lo general son de la misma tendencia, tratan por cualquier forma de manipular los datos, de tal manera que al final sus enmarañadas conclusiones siempre favorezcan al partido de gobierno.

Es tan grande y evidente el manipuleo al interpretar las encuestas en los medios, que cuando se refieren al dato en el que el FMLN está arriba en la preferencia electoral para alcaldes, diputados y presidente, este es analizado en forma superficial y hacen juegos de palabras, al mejor estilo de cantinflas, como: “sí.... pero no” y terminan diciendo todo lo contrario al resultado de la medición.

Este manipuleo, por supuesto, va acompañado de ciertas aseveraciones y predicciones como las escuchadas anteriormente, cuando decían: “es que Mauricio Funes tiene muchos meses de estar en campaña; cuando Rodrigo Ávila tenga un determinado tiempo va a remontar la diferencia”, lo que hasta este momento no ha sucedido.

También fue usual escuchar la predicción de que cuando ARENA realizara su concentración en el estadio Cuscatlán, inmediatamente se revertiría la preferencia, aquí también fallaron “las pitonisas”, ya que en las encuestas posteriores a este hecho, la diferencia a favor del FMLN se mantiene.

Por otra parte, los medios de la derecha, en su afán de restarle protagonismo a la preferencia electoral, que por ahora favorece al FMLN, desconocen los resultados de encuestas serias como las de Tecnológica y la UCA, donde los resultados son más abrumadores y la diferencia favorece al partido de izquierda por más de 15 puntos. En algunos de estos medios se ha llegado a decir que no analizan las investigaciones de estos centros de estudios porque solo confían en sus propias mediciones, una burda respuesta a la interrogante que realizan algunos televidentes o lectores.

Ante lo inobjetable sobre las preferencias electorales que favorecen al FMLN, insistentemente los analistas políticos de la derecha hoy están argumentando que cuando se elija el candidato a Vicepresidente por ARENA, entonces sí elevara el posicionamiento del postulante a presidente. Bueno, hasta ahora la historia en materia electoral nos señala que el Vice, poco contribuye con aportación de votos y en cierto momento hasta se le puso el apodo de “chiche de hombre” en alusión a que no servían para nada.

Al final, el último consuelo para aquellos que no les favorecen las encuestas es emitir la siguiente opinión: “La verdadera medición será el día de las elecciones.”

Mientras tanto, esperamos seguir con atención las futuras mediciones y ojalá los diferentes medios de comunicación sean profesionales y tengan un mayor respeto para la opinión pública, y no la traten de engatusar con lecturas incorrectas sobre el resultado de las encuestas. Total, a la gente ya no la engañan.

Instrucciones para ser candidato presidencial de ARENA
Sergio Arauz y Carlos Dada/El Faro

Uno de los fundadores de ARENA, una fuente de la Banca, un importante ex ministro del gobierno de Calderón Sol, un influyente funcionario de la administración de Francisco Flores, una pieza dentro del gobierno de Saca y un agente del cuerpo diplomático, entre otras fuentes, confirman a María Eugenia Brizuela como una de las fuertes candidatas a la presidencia del país para 2009.

Todos, cada uno con sus matices, hablan de un largo proceso de selección (no necesariamente dentro ARENA) en el que “salir primero” puede significar convertirse en la última y más lejana opción. La carrera de cada elección tiene características propias según el gobierno de turno: “Por ejemplo, el presidente Saca ha reunido un liderazgo jamás visto, es el que mejor ha manejado a los grupos de poder entre los presidentes areneros”, comenta una fuente.

Una de las principales diferencias con respecto a las anteriores elecciones, comentadas por los que conversaron con este periódico, hacen referencia al poder acumulado por el actual COENA, que maneja el más cercano amigo del presidente y del que hace varios meses se mencionan sus aspiraciones a la presidencia, René Figueroa, vicepresidente del ideología del partido. Figueroa, luego de revelar el año pasado en una entrevista con El Faro que lo sacaran de la lista de candidatos, se incluyó la semana pasada, junto a la ex canciller Brizuela y el empresario Roberto Murray Meza, entre los “50 ó 100” presidenciales del partido en el gobierno. “Como cien nombres (hay), el de Bobby Murray Meza, María Eugenia Brizuela y hasta el mío”, comentó. Para ser tantos los presidenciables, es curioso que sólo mencionara esos tres.

El grupo de Poma, los expresidentes de ANEP conocidos en el argot político como Los generales, el COENA, los fundadores del partido, Boris Eserski (que muchos mencionan como líder de un grupo de poder llamado los Torogoces) y el grupo económico de la comunidad árabe son quienes, de una y otra manera, participan en la larga ronda de evaluación de candidatos areneros rumbo a 2009 aparte de la cúpula del partido en el gobierno.

La última candidatura se definió en la casa del azucarero Tomás Regalado, amigo desde hace muchos años de Boris Eserski. El presidente de Telecorporación Salvadoreña es conocido como el padrino de candidatura del ahora presidente Saca y líder de uno de los sectores más influyentes en el país. “Alejandro Saca y José Luis Saca (tíos del presidente) conocieron antes de la propuesta que el mismo presidente, con ellos también se conversó”, dice un líder de ARENA, algo que confirman otras dos fuentes de diferentes sectores consultadas por este periódico.

“A diferencia de Los Generales, él (Eserski) convoca a desayunar, no hay tragos de por medio. Tampoco es parte de los que viven en Santa Elena”, comenta una persona que ha participado en algunas de las convocatorias del empresario de medios. La relación de generaciones es muy importante, por ello Tomás Regalado, Francisco Callejas y Enrique Altamirano forman parte de ese grupo. “Ellos han sido compañeros de estudios, han estado en las mismas circunstancias, vienen de los misma época”.

Ello no significa, confirmaron tres importantes funcionarios de los tres gobiernos anteriores, que los padrinos de cada candidato determinen las decisiones del presidente. De hecho, Saca es conocido entre más de la mitad de personas consultadas como uno de los presidentes areneros que más poder propio ha acumulado. “La reforma fiscal no fue una decisión fácil, esa se discutió en la casa de Paco Callejas”, dice una fuente en referencia al dueño de la cadena de supermercados Súper Selectos.

Callejas, junto a Tomás Regalado, Boris Eserski y Enrique Altamirano, fueron colocados dentro de uno de los grupos de empresarios más poderosos conocido como los Torogoces. De las fuentes consultadas, todas coincidieron en calificar como el líder al empresario de televisión. “Es el que tiene más experiencia, si desde la reforma agraria que intentó el Coronel Molina. Él influyó. Es muy inteligente, además tiene tres importantes canales”, dice una fuente diplomática. Como interlocutores o pieza de enlace entre esta élite y las demás están Conrado López Andreu, ex presidente de la ANEP y parte de los Generales, y Tomás Regalado.

Los generales son conocidos como un grupo de amigos que se reúnen a beber y discutir la situación del país. Una de las fuentes aclara: “No es que empresarios poderosos mandan al poder político. En países como este es lógico que se formen grupos así, son generaciones de élite que estudian afuera, que invierten, que contribuyen mucho al país, son los que tienen más que perder, los que acumulan más riqueza”.

“No es tan misterioso, es una reunión en la que se comen boquitas, se sirven tragos, no hay protocolos, todos se conocen, hay bromas. Tampoco se toman decisiones así como por votación, es una reflexión”, comenta una persona que ha participado en esas reuniones.

A cada presidente se le ha entrado a través de diferentes vías. En la banca o con los impuestos, en la época de Cristiani y Calderón Sol, era el primer designado a la presidencia el principal filtro. “Roberto Llach fue muy importante en esa época” dice una persona cercana a ese proceso, que incluye como pieza política fundamental a Óscar Santamaría. “Él iba a ser el candidato impulsado por el presidente Cristiani, pero al final Calderón Sol ganó”.

Tres fuentes mencionaron como estructura importante a FUSADES, tanque de pensamiento del que han salido figuras ahora consolidadas en la política que fueron motores de los gobiernos areneros. “FUSADES fue vaciado en el gobierno de Cristiani, de ahí salieron Mirna Liévano de Márquez, ministra de planificación; Rafael Alvarado Cano, ministro de Hacienda, Antonio Cabrales, ministro de Agricultura, Norma de Dowe, Secretaria de la Secretaría de Reconstrucción Nacional y Cecilia Gallardo de Cano, como ministra de Educación”.

Los apóstoles y las tres R

“Es un largo proceso. Puede que quienes promuevan a Mayu (Brizuela) piensen que ya es tiempo de lanzarla, pero es muy temprano. Puede ser también que la gente que no la quiere busque quemarla”, opina una de las personas consultadas. Para este funcionario de la administración Saca es “muy probable” que haya algunos sectores del COENA interesados en sacar de la competencia a la ex canciller como carta fuerte a la presidencia y por ello han filtrado su nombre tan pronto.

¿Ya es tiempo de salir? “No lo creo” - responde una persona fuertemente vinculada al partido en el gobierno y que conoce al dedillo la carrera de Brizuela-. “Si desde que le dieron la Palma de Oro, era evidente que es un espaldarazo de algunos sectores femeninos y de la Cámara de Comercio”, continúa.

Entre los consultados, el sello de líder de la banca puede ser la principal desventaja de María Eugenia Brizuela: “Ella era la vocera de los bancos, tuvo una enorme influencia, como cuando pasó lo del Poder Judicial. Eso puede que la dañe”, dice una persona que confirmó la influencia de la ex canciller en quitar a la sección de Probidad la facultad de revisar las cuentas de los funcionarios en la banca.

Las sospechas de que la presidente del Banco Salvadoreño era una carta presidenciable venían desde el año pasado, cuando María Eugenia Brizuela se involucró en el autodenominado Grupo de Apoyo al Plan de Nación, conocido en el mundillo político como Los Apóstoles. Este está conformado además por el empresario y ex presidente de ARENA, Roberto Murray Meza; el también empresario y miembro de la Comisión Nacional de Desarrollo (CND), Francisco de Sola; la Coordinadora del Área Social del Gobierno y ex ministra de Educación, Cecilia Gallardo; el presidente de FUSADES, Antonio Cabrales; el economista y miembro de la Comisión Nacional de Desarrollo, Roberto Rubio; el director de FEPADE, Joaquín Samayoa, y su hermano Salvador, ex presidente del Consejo Nacional de Seguridad Pública y miembro de la CND. El ex canciller Fidel Chávez Mena, el economista William Pleitez y Juan Daniel Alemán, de FUSADES*.

En septiembre, en una de las tres reuniones que este grupo ha sostenido con el presidente Saca, éste recibió a Brizuela con un “Ahí viene la candidata”. La ex canciller no ocultó su molestia, y el resto del grupo le dejó claro al mandatario que su intención no era promover candidaturas.

Varias fuentes de este grupo confirmaron a El Faro que no se discuten candidaturas en sus reuniones. “Si ahorita estuviéramos buscando eso, el grupo se desintegra mañana”, dijo una de ellas. “Somos un grupo demasiado diverso como para estar pensando en esas cosas”. Otro integrante del grupo de reflexión asegura que la candidatura de Brizuela fue fabricada por personas cercanas al Ejecutivo “para desacreditarnos, para hacer creer que sólo eso queríamos. Primero lo anduvieron diciendo de Boby (Murray), ahora es con Mayu”.

Con o sin apoyo de Los Apóstoles, el nombre de la ex canciller está sonando fuerte en el mundo político empresarial de derecha. “Si hasta el presidente le preguntó, en septiembre del año pasado, viene desde hace tiempo eso (de la candidatura de la ex canciller). Yo me di cuenta cuando le dieron la Palma de Oro”, comenta una de las personas claves dentro de la administración de la presidencia de Francisco Flores. Esta fuente duda de la solidez de apoyos que pueda reunir actualmente la presidente del Banco Salvadoreño porque hay otras precandidatas femeninas.

Entre ellas, la vicepresidente del país, Ana Vilma de Escobar, que el año pasado mostró a gente cercana al gobierno y al partido una encuesta en la que subrayaba la aceptación de más del 60 por ciento de la población a una candidatura femenina. “Ella tiene muchas posibilidades, no es de la banca, está en el gobierno de Saca y puede tener el apoyo del grupo Roble”.

Más de la mitad de las personas consultadas aseguran que el liderazgo del presidente Saca, las diferencias entre los tres principales grupos de poder del sector empresarial y la influencia de las estructuras areneras harán más difícil que nunca la selección de la próxima candidatura.

Ana Vilma de Escobar es esposa del vicepresidente del Grupo Roble, Patricio Escobar Thompson, el brazo derecho de Ricardo Poma. “El aún no se sabe, está más interesado en sus negocios, así como Bobby y Kriete” dice una fuente que separa a estos tres empresarios como parte de otro sector que no necesariamente está con Los generales o Los torogoces.

“Las tres R (Ricardo Poma, Roberto Kriete y Roberto Murray) “no se meten tanto, sólo cuando los llaman participan, igual que Cristiani que tiene mucho poder, pero es el más alejado de todos”, dice una fuente que ha participado en reuniones de estos grupos donde se discuten “temas” concretos.

Esto fue confirmado por tres fuentes más que se refieren a Roberto Kriete y Roberto Murray Meza como empresarios influyentes que no tienen participación titular en ningún grupo. “Ellos sí participaron en la reforma fiscal, pero dentro de ARENA y el gobierno es otra cosa”.

La encuesta demoledora
Ser candidato presidencial por ARENA no es fácil. No sólo se trata de sumar la mayoría de apoyos, también debe mantenerse la menor cantidad de rechazos entre los sectores que intervienen en la evaluación y aceptación final de la persona que disputara la presidencia.

Una encuesta realizada por la firma Rivera Reserch, empresa que hace los sondeos internos del partido en el gobierno, lanzó algunos brochazos de la figura que puede ser rechazada o aceptada de cara a los próximos comicios. “El más cercano al presidente (Figueroa) salió mal evaluado por sus gestos y su forma de hablar; otro, el más joven (César Funes, presidente de ANDA), por eso, por estar muy joven; y el de cancillería (Francisco Laínez) no tuvo aceptación ni rechazo”, dice la fuente diplomática.

Mario Acosta, el único de las fuentes que se atrevió a comentar con grabadora el proceso de selección, cree que es muy pronto para hablar de nombres, pues dice que se tiene que comenzar a construir un perfil. “Hay que dejar gobernar al presidente Saca, faltan quince meses. ¿El país está preparado para una mujer? En gran medida va a depender del éxito o fracaso de Hillary Clinton en Estados Unidos. En el partido hay exitosas, apreciadas y respetadas personas podrían serlo: está Ely Calderon Sol, Ana Vilma de Escobar, Gloria Salguero Gross, entre otras”.

El ex ministro del interior agregó que la ex canciller puede ser una buena opción a partir de la personalidad y capacidad profesional.

El poder del partido
Los ex presidentes de la República miembros de ARENA –a excepción de Flores, que es el más alejado del partido- jugarán un rol importante en la evaluación que salga de los grupos ajenos al partido. Pero no son los únicos. “Ningún candidato puede tener éxito sin el apoyo de las bases ni los fundadores, por eso no se trata de que los de la plata decidan, una carta tiene que acumular varios factores a favor, si no mire el fracaso de Evelyn”, dice un fundador del partido.

Los consultados coinciden que el éxito del partido coincide en abrirse a las generaciones de líderes que van saliendo en cada época. Así, dejaron trabajar a Cristiani, a Calderón Sol, Flores y ahora a Saca.

La administración de Cristiani estuvo marcada por técnicos y profesionales educados y calificados. Mucho de ello está relacionado con la fuga de cerebros de FUSADES en 1989. Algunas de esas personas – Mirna Liévano, Cecilia Gallardo- tienen hoy un peso importante internacionalmente.

Cada candidato que llegó a ser presidente del país pasó por un proceso similar al que ya dio inicio de cara al 2009. Los pasos que dé el FMLN, los nombres que salgan en el camino, las elecciones en Estados Unidos, los movimientos en el actual COENA y los éxitos y fracasos de la administración Saca irán dibujando un perfil definido de candidato en ARENA.

Dentro de la actual dirigencia del partido hay interesados en correr y el presidente Saca, que también es presidente de ARENA, tendrá enormes presiones. Todas las fuentes consultadas creen que a la mitad del año saldrán más nombres que terminarán con un candidato para finales de año.

Cuando se perfile una candidatura clara habrá que cambiar el COENA, dice una persona del gobierno de Flores. “Cada cambio en el gobierno, cada cambio en el COENA y los nombres que vayan llenando esos cargos serán las señales de qué grupos participarán más o menos en la elección de 2009, pero eso es normal”, concluye.


Empresarios piden a Saca dejar la dirección del COENA
Sergio Arauz/Carlos Dada-El Faro

El presidente Saca convocó a un selecto grupo de empresarios salvadoreños para pedirles “unidad” ante el FMLN y a través de su Ministro de Seguridad -y vicepresidente de ideología de ARENA-, René Figueroa, les presentó un resumen del caso Belloso y sus nexos con el partido de izquierda.

Ahí estaban algunos de los empresarios más cercanos al mandatario, como Boris Eserski (propietario de TCS), Fabricio Altamirano (representando a su padre, Enrique, de El Diario de Hoy), Patricio Escobar (representante del Grupo Poma y esposo de la vicepresidenta) o Elías Bahaia (empresario y Primer Designado a la Presidencia), y algunos otros que han estado observando con alguna distancia a la presente administración, como María Eugenia Brizuela (del Banco Salvadoreño), Roberto Murray Meza (Grupo Agrisal), Samuel Quirós (Saquiro) o Ricardo Simán (Grupo Simán). En total, unas veinticinco personas se reunieron el lunes 16 de julio para almorzar en la casa de Francisco Callejas, propietario de Super Selectos y quien accedió a servir de anfitrión para la reunión solicitada por el mandatario.

Algunos asistentes
-Eduardo Lemus Obyrne- Director de Afiliación y Estadística del COENA, empresario avícola
-Tomás Regalado Dueñas- presidente de Compañía Azucarera Salvadoreña
-Roberto Murray Meza – Presidente de Grupo Agrisal y miembro del grupo gestor de apoyo al Plan de Nación, conocido como Los apóstoles
-María Eugenia Brizuela – Presidente de Banco Salvadoreño-HSBC
-Ricardo Sagrera –presidente de Hilasal y ex vicepresidente del COENA en el período de Archie Baldocci
-Fabricio Altamirano- Director Ejecutivo de El Diario de Hoy
-José Roberto Dutriz- Director Ejecutivo de La Prensa Gráfica
-Francisco Callejas- Presidente de grupo Callejas, empresa dueña de Super Selectos
-Elías Bahaia- empresario, Primer Designado a la Presidencia y director de finanzas de ARENA
-Ricardo Simán- Presidente de Grupo Simán
-Francisco de Sola-Grupo De Sola
-Patricio Escobar Thompson- Vicepresidente de Grupo Poma
-Samuel Quirós- Presidente Ejecutivo de Grupo Q
-Boris Eserski- Presidente de Telecorporación Salvadoreña
-Federico Colorado- Presidente de la ANEP
-Jorge Daboub-Director Ejecutivo de la Cámara de Comercio
-Antonio Saca- Presidente de la República y de ARENA
-René Figueroa-Ministro de Seguridad y vicepresidente de ideología de ARENA
-Élmer Charláix-Secretario Privado de la Presidencia

Se trató de un exclusivo almuerzo con representantes de los principales grupos económicos del país, y tres directores de medios de comunicación: Eserski, Altamirano y el director de La Prensa Gráfica, José Roberto Dutriz. Por el gobierno, además de Saca y Figueroa, llegó el Secretario Privado del Presidente, Elmer Charláix.

Figueroa se encargó de la presentación en Power Point del caso Belloso, y vinculó al acusado de matar a dos policías el 5 de julio de 2006 con algunas alcaldías en manos del FMLN (“Soyapango, Mejicanos, San Marcos y Ciudad Delgado”). Les pidió además apoyar el combate a la delincuencia comprando los certificados del fideicomiso aprobado por la Asamblea para reforzar presupuestariamente a su cartera de Estado. Después, sin que nadie se lo preguntara, hizo una aclaración: “Yo no estoy buscando una candidatura presidencial”. Por si a alguien no le quedó claro, Figueroa repitió su anuncio algunas ocasiones más durante el convivio.

El Faro intentó hablar con René Figueroa, que ha estado en los últimos meses activamente trabajando con las bases de su partido en el interior del país, para que ampliara sus declaraciones, pero su equipo de prensa respondió que el Ministro se encuentra en el extranjero.

Dos personas que asistieron al almuerzo revelaron a este periódico que Saca “llamó varias veces a la unidad de todos para impedir el triunfo del FMLN”, pero recibió en respuesta una solicitud de parte del anfitrión. “Paco Callejas se levantó y le dijo que tiene que dejar la presidencia del COENA antes de fin de año, y luego se levantó Tomás Regalado (el mayor azucarero del país) y dijo que secundaba la solicitud de Callejas. ¿El Presidente? Se quedó callado”.

Callejas, propietario de Super Selectos, forma parte de un grupo de empresarios conocido como Los Torogoces, en el que además están Boris Eserski, Enrique Altamirano y Tomás Regalado.

Este último sirve además de enlace con otro grupo, conocido como Los Generales, en el que hay varios expresidentes de la Asociación Nacional de la Empresa Privada. Entre ellos Eduardo Lemus O’Byrne y Ricardo Sagrera, también presentes en el almuerzo.

Los dos presentes al almuerzo que hablaron con El Faro pidieron reserva de su identidad (“para que no me metás en problemas”, dijo uno). Otro empresario, que no fue invitado a la reunión pero supo de ella por el presidente de la Asociación Nacional de la Empresa Privada, Federico Colorado (que asistió junto al presidente de la Cámara de Comercio, Jorge Daboub), tuvo la siguiente referencia: “El presidente les habló varias veces de la necesidad de estar unidos contra el FMLN. De la unidad de todos los sectores. No una, sino varias veces” A algunos, según las fuentes, el mensaje del Presidente y la presentación de Figueroa los dejó preocupados.

A otros, en cambio, los dejó molestos. Otra de las fuentes que conversó con El Faro no fue invitada a la reunión, pero dos de los asistentes le comentaron que no todos terminaron contentos. “Me dijeron que sólo les quitaron el tiempo para decirles lo mismo que ya salió en los medios de comunicación (de Belloso) y que no discutieron los grandes problemas del país”, dijo la fuente. “Que varios terminaron con la misma sensación”.

“En la casa de Callejas se hicieron grupos de discusión, hubo varias mesas”, dice otra persona que conoció de la reunión por uno de los empresarios. El presidente, su secretario privado y Tomás Regalado compartieron la mesa en la que también se sentó Eserski. Los demás quedaron distribuidos casi al azar en el resto de mesas. De acuerdo con la versión que maneja esta persona, varios más de los presentes coincidieron en la necesidad de que el mandatario dejara la presidencia del partido.

Un funcionario de Casa Presidencial explica que Saca, a diferencia de otros presidentes, se ha caracterizado por mantener un fuerte poder político. “Antes de que le pregunten, él mismo aclara que no puede dejar el cargo porque el partido lo necesita”, dice. Aunque ya hace un año el mandatario abrió la posibilidad de dejar la presidencia. “Ni pretendo ser eterno en ARENA porque ARENA no es Tony Saca, sino un grupo de nacionalistas, de gente comprometida con el país”, dijo en una entrevista en 2006. Sin embargo, a partir de entonces, la víspera de las elecciones legislativas y municipales de ese año, el mandatario ha dedicado buena parte de su tiempo a trabajar por ARENA.

Para el funcionario de Casa Presidencial es “obvio” que el presidente dejará la silla en el COENA cuando se decida la candidatura en el partido de gobierno. “Él quiere dejar a una persona de confianza, quiere proponerlo él, como todos los presidentes han hecho… Pero sólo Calderón Sol logró dejar a Francisco Flores. Cristiani perdió en su intento de poner a Óscar Santamaría y Paco (Flores) no estaba en condiciones de proponer”.

Aunque Figueroa lo ha negado, algunos directivos y ex directivos de ARENA han asegurado en los últimos meses que el Ministro de Seguridad busca una candidatura y que cuenta con el apoyo del “círculo íntimo” del presidente (Charláix, el asesor Herbert Saca, el Secretario de Comunicaciones Julio Rank y el Primer Designado Elías Bahaia).

Otros funcionarios o ex militantes del partido, como el canciller Francisco Laínez, la ex canciller María Eugenia Brizuela o el ex presidente del COENA Roberto Murray Meza también han sido mencionados como potenciales candidatos. Este último nombre, considerado también en las dos anteriores elecciones de candidatos presidenciales, ha cobrado fuerza en las semanas anteriores, aunque nadie se atreve a nombrarlo oficialmente. Murray Meza ha sostenido frecuentes reuniones en los últimos meses con un grupo autodenominado “Los Apóstoles”, en el que convergen empresarios (como él o María Eugenia Brizuela), funcionarios y políticos (Cecilia Gallardo, Fidel Chávez Mena), ex guerrilleros (Salvador Samayoa, ex FPL) o economistas como William Pleitez o Roberto Rubio.

“Nos extrañó mucho que llegara Boby (Murray Meza)”, dice uno de los asistentes a la reunión en la casa de Callejas. “Ya no estaba llegando a ninguna reunión con Saca”. Otro asistente revela el final de la reunión: “Elías Bahaia nos volvió a hablar de la necesidad de apoyar económicamente la campaña. No nos pidieron pisto directamente, ¿pero a qué le suena pedir apoyo económico en una reunión de esa naturaleza?”.


El Mito del Diez y 2009
Alberto Valiente Thoresen

Faltan todavía dos años, pero ya se discuten posibles candidaturas y alianzas partidarias de cara a las elecciones de 2009. Con relación a esto, hace poco, mientras platicaba con un conocido que ha fungido como observador internacional en procesos electorales centroamericanos, me sugirió que le parecía que las elecciones en El Salvador despertaban emociones similares a las de un partido de fútbol. Luego de reflexionar un poco y reponerme de la temporal irritación que tal comentario me provocó, comprobé en que no podía estar más de acuerdo con él. Canciones, jingles, banderas, camisetas, gorras, logotipos, colores, barras, jefes de barra y los jugadores estrella o los candidatos. En ambas instituciones sociales salvadoreñas observamos similares actitudes, teñidas por la pasión, el sectarismo y la idolatría.
Probablemente a Pierre Bordieu le habría parecido interesante estudiar el habitus que se manifiesta en estas instituciones. De acuerdo a los sociólogos, el habitus es el conjunto de las disposiciones y estructuras cognitivas incrustadas en las realidades socialmente construidas. Quizá a Roland Barthes le hubiera parecido igualmente interesante incluir un capítulo de análisis de símbolos dedicado a El Salvador en su libro Mythologies, comparando los partidos de fútbol en general con los procesos electorales salvadoreños. De seguro hubiera tomado como punto de partida cómo tanto en los partidos de fútbol, como en las elecciones, los medios de comunicación contribuyen a crear el mito del diez. Es decir, la historia de ese épico y genial jugador, director técnico o candidato político que tomará la pelota o la silla presidencial, hará malabares con sus contrincantes dejándolos sentados confundidos en el pasto o en sus sillas parlamentarias, y traerá júbilo, bienestar y fiesta a los aficionados o electores. La única alternativa de los espectadores o electores será sacar los pañuelos blancos para alabar las hazañas del diez o celebrar la paz creada. Luego, Barthes probablemente comentaría las actitudes de gana-pierde que son naturales al fútbol, y que por algún mecanismo (que su audacia académica descubriría) son traspasadas a los procesos electorales por muchos salvadoreños. Estas actitudes llevan a los aficionados y electores a organizarse en barras, que no escatiman esfuerzos en mostrar a través de una serie de canciones, símbolos y banderas, su preferencia por tal o cual partido y los respectivos héroes míticos que portan el diez en cada equipo o partido político. Para convencernos aún más, Barthes utilizaría dos ejemplos de cobertura mediática de ambas instituciones: el mito del mágico González en los ochenta y principios de los noventa, y la eterna búsqueda de los medios de comunicación masiva desde la democratización de El Salvador por el candidato presidencial nota diez. En ambos casos, las condiciones para que haya buen fútbol en El Salvador o un buen desarrollo político, no han sido las más favorables. Pero Barthes demostraría como de alguna manera, los medios de comunicación salvadoreños han sido muy hábiles en construir esperanza por ese mítico diez, que está en alguna parte: en Cádiz, Santa Ana, la academia o en la empresa privada, y que si de alguna manera lo pudiéramos tener en el terreno de juego o en la vida política, resolvería todos nuestros problemas.

Sin duda, como todos los análisis intelectuales, éste admitiría un alto grado de sobre simplificación. Pero esto no le quitaría mucho de lo cierto a tal análisis que Barthes hipotéticamente haría sobre la manifestación simbólica del habitus salvadoreño en estas dos instituciones sociales. En el fútbol, tal proceso no es tan grave. Después de todo, el fútbol es tan solo un juego de gana-pierde y quiérase o no, un verdadero diez muchas veces hace una diferencia significativa en la cancha. Desgraciadamente en la política, las cosas no son tan simples y la contienda electoral no es ningún juego de gana-pierde.

Sin embargo, las especulaciones sobre los tentativos míticos candidatos diez y los sorteos de estos entre los equipos políticos en contienda son muchas. Pero ¿cuánta información equivalente nos encontramos a cerca de los problemas concretos con los cuales estos líderes tendrían que lidiar? ¿Qué planes concretos ofrecen para afrontar los problemas del país? ¿Cuál es su programa político? ¿Cuáles son sus proyectos? ¿Cómo puede la gente salvadoreña decidir cuál programa político es el más idóneo?

En gran parte, los medios de comunicación son responsables por crear las agendas y por empujar a los políticos a responder por éstas y a hacer sus tareas. Por eso creo que al escribir sobre el año 2009, los reporteros debieran ayudarnos al resto de salvadoreños (políticos incluidos) a ilustrar concretamente las necesidades de corto y largo plazo del país y los proyectos que están sobre la mesa para cuando votemos. Qué candidatos resulten debe ser el producto de esta discusión y no su prerrequisito. Los buenos candidatos deben decidirse en la medida que sus opiniones y planes se acoplen a las de la mayoría de salvadoreños sobre como atender problemas nacionales específicos. Su experiencia laboral o política es solo un indicador de su habilidad para desempeñar estas tareas.

Ejemplos de temas de corto plazo (de un período presidencial) sobre los que la prensa debe empezar a entrevistar a los candidatos en torno a los comicios de 2009 son: planes concretos para reducir la criminalidad y la violencia asociada a ésta, explicar qué tipo de reformas en las instituciones salvadoreñas son necesarias para alcanzar este objetivo; evaluación fundamentada en resultados (no ideológica) de los TLC; plan para el manejo y mantenimiento de carreteras y otros bienes públicos; proyecciones de empleos netos a crear a través de política económica de corto plazo; diseño claro de la política monetaria y fiscal; un plan presupuestario que sugiera posibilidades de como reducir el déficit fiscal y los préstamos que resultan de este; medidas para reducir el déficit de cobertura de agua potable, especialmente en las áreas rurales; políticas para dar asistencia y protección a los niños que hoy y muchas otras noches duermen en las calles, o que viven en familias que son aún más nocivas que la calle para ellos; evaluación del gobierno pasado y sugerencias específicas de como mejorar el desempeño de cada uno de los ministerios, asignando responsabilidades específicas a cada ministerio; opinión sobre la posibilidad de reestablecer un ministerio de planificación social; especificaciones de cómo hacer efectivas leyes salvadoreñas que muy seguido no se observan en la práctica, como la ley del trabajo o medio ambiente; planes sobre cómo mejorar el sistema electoral; discusión sobre posibles reformas electorales que limiten los canales que fomenten el populismo y faciliten los que permitan el debate serio; posición sobre la conveniencia o no de preservar tropas salvadoreñas en Iraq; medidas para incrementar la carga o recaudación tributaria y frenar la corrupción.

En el largo plazo (y esto es digamos, más que un período presidencial) son otro tipo de proyectos políticos que se deben encaminar. Debe haber conciencia de que estos serán proyectos nacionales y que no se resolverán de la noche a la mañana, pero por la misma razón, deben tomarse seriamente. Se deben atender continuamente, a través de un consenso nacional que atraviese las fronteras político-ideológicas. Ejemplos de este tipo de proyectos sobre los cuales los candidatos para 2009 deben presentar planes específicos son: programas de rehabilitación de criminales y reinserción a la vida social; políticas sociales que contribuyan a disminuir factores estructurales positivamente correlacionados a la violencia; políticas públicas encaminadas a reducir la dependencia de la economía salvadoreña al petróleo; planes de cómo aprovechar fuentes alternativas de energía a gran escala; reformas para formalizar la economía salvadoreña y cobrar los impuestos respectivos; planteamiento de medidas que puedan ayudar al desarrollo local y al rebalse geográfico y social del crecimiento económico; un programa para el desarrollo de la educación cultural y deportiva; sugerencias de cómo ampliar el sistema de seguridad social y pensiones para incluir como contribuyentes y beneficiarios a gente trabajadora que es excluida del sistema y a los más débiles que no pueden trabajar (por ejemplo, niños huérfanos y discapacitados); reestructuración del sistema de seguridad social para incluir seguro por desempleo; una estrategia integral para reconstruir la agricultura salvadoreña; planes concretos incluyendo educación, servicios de información e infraestructura, para aprovechar la ubicación geográfica salvadoreña y su recurso más valioso: la mano de obra, para proveer servicios turísticos y especializados.

Son solo ejemplos de temas grandes que por serlo necesitan esfuerzos humanos conjuntos para resolverlos. La importancia de un candidato por muy diez que sea es marginal, especialmente si las estructuras partidarias no pueden generar proyectos concretos serios. Si los partidos no pueden responder a estos temas específicamente es un serio problema de nuestra democracia.

Los políticos deben ponerse de acuerdo sobre la resolución de problemas como estos. Las discusiones entre ellos deben más bien ser sobre como alcanzar estos objetivos: por ejemplo, sobre si es necesario más mercado o intervención pública. O sobre cómo financiar sus proyectos, ya sea cobrando más o menos impuestos, o a través de préstamos o emisiones de bonos; y así sucesivamente. Si somos una democracia, lo que no debe discutirse es si el bienestar de la mayoría debe ser objetivo común. De no empezarse a hacer esto desde ya, las elecciones de 2009 se reducirán a otro espectáculo de proporciones de juego deportivo, con modestas modificaciones en las vidas reales de los votantes.

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